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domingo, 30 de agosto de 2009

Planetas Infernales (3)


Tercera entrega donde seguimos buscando un hogar en el mas lejano de los confines.

Fuente: National Geographic (YouTube).

Expertos de la UCA realizarán un mapa de migraciones del atún rojo

Investigadores de la Universidad de Cádiz han iniciado un trabajo de campo en el Golfo de Vizcaya, Estrecho de Gibraltar (almadrabas andaluzas, entre otros puntos de muestreo), aguas de Baleares y granjas de la costa de Murcia para dibujar antes de 2011 un mapa de migraciones del atún rojo, una de las especies marinas más cotizadas y cuyo futuro es incierto, principalmente por la sobreexplotación. En este trabajo colaboran también expertos del Instituto Español de Oceanografía, dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación.

Esta cartografía tiene como origen la interpretación de los datos obtenidos mediante marcas electrónicas implantadas a ejemplares en los últimos tres años. Este sistema presenta la ventaja, frente a técnicas convencionales, que registra de forma continua y durante un período de tiempo prolongado una amplia serie de datos sobre temperatura, profundidad y localización, lo que ha proporcionado una valiosa información para diseñar un mapa de los desplazamientos individuales realizados y, de este modo, obtener un conocimiento global de la distribución espacio-temporal de las poblaciones.

Los expertos de la UCA han previsto que los mapas migratorios estacionales expliquen diferentes aspectos biológicos en función de otros resultados derivados de estudios previos de reproducción y de alimentación.

Uno de los puntos más importantes de este proyecto de excelencia, denominado Estudio de la migración reproductora de las poblaciones orientales de atún rojo atlántico, Thunnus thynnus, y dotado con más de 270.000 euros por la Consejería de Innovación, es demostrar las diferencias fisiológicas entre los cardúmenes capturados a un lado y otro del Estrecho de Gibraltar, y comparar los datos con los obtenidos en las almadrabas españolas. Para los expertos, no cabe la menor duda de que existen diferencias fisiológicas “al poder proceder éstos de áreas atlánticas distintas, habiendo estado sujetos los animales a condiciones ambientales y de alimentación dispares”.

Determinar con exactitud la fecundidad anual media de las hembras reproductoras es otro de los objetivos del grupo gaditano. “Mediante el método estereológico, se podrá estimar el número total de ovocitos de cada clase, correspondiendo la fecundidad de lote al número de ovocitos en etapa de núcleo migratorio (el máximo estado de desarrollo previo a la hidratación). Con estos datos se podrá tener una valiosa idea de la capacidad de producción anual de larvas, lo que igualmente constituye un parámetro imprescindible para los estudios de dinámica de poblaciones y de pesquerías”, asegura el investigador.

Explotación insostenible

El atún rojo atlántico, Thunnus thynnus, es un recurso natural de enorme interés económico que, hasta finales del siglo XX, ha sido explotado de forma sostenible en el Mediterráneo durante milenios. Sin embargo, en la actualidad, el atún rojo está siendo explotado hasta niveles que son claramente insostenibles, lo que constituye una seria amenaza para sus poblaciones atlánticas y mediterráneas.

Según Medina, “la recuperación en un futuro razonablemente corto de las poblaciones severamente deprimidas de atún rojo necesitará de un mayor compromiso por parte de las administraciones y de una mejor comprensión de la compleja biología de la especie”.

El esfuerzo invertido en las últimas décadas en el estudio de la biología y ecología de Thunnus thynnus se ha traducido en un mejor conocimiento de las poblaciones, sus desplazamientos y los patrones migratorios estacionales a lo largo del océano Atlántico y el mar Mediterráneo. No obstante, aún existen numerosas incógnitas referentes a las distribuciones de las poblaciones locales y las interacciones que se establecen en determinadas zonas del océano en épocas concretas.

Fuente: AndaluciaInvestiga.

Genómica al servicio de los ganaderos andaluces

En Andalucía, el peso de los servicios de genómica cae en la mayoría de los casos sobre los organismos públicos de investigación (OPIs). Centros que ofrecen sus recursos al tejido empresarial pero que, por su naturaleza, tienen una capacidad de respuesta limitada y no cuentan con planes de acción definidos. En este contexto, el investigador Javier Porta ha concebido la idea de Animal Genomics, una iniciativa empresarial con la que ofertará servicios de genómica aplicados a la conservación de poblaciones y razas naturales, así como a la mejora de explotaciones ganaderas.

“Nosotros apostamos por una tecnología que todavía no está implantada, pero que sabemos que lo hará sí o sí. Seremos empresa de base tecnológica, por lo que estaremos siempre atentos a las publicaciones científicas recientes, buscando desarrollar nuevos servicios y optimizar las herramientas para reducir costes”, señala el investigador. Todo ello bajo la filosofía de apostar por trasladar el conocimiento que se genera al mercado.

En una etapa inicial, Animal Genomics, ganadora del II Concurso de Ideas Empresariales de la UPO, contará con aproximadamente seis especialistas de alta cualificación. En esta línea, y para incrementar la capacidad tecnológica de la empresa, Javier Porta ha puesto en marcha un taller de verano donde alumnos de cuarto y quinto de Biotecnología de la UPO irán adquiriendo conocimientos sobre la metodología y maquinaria necesaria para los análisis.

“Queremos preparar a estos jóvenes mediante pequeños proyectos para que conozcan las técnicas y sepan responder con agilidad ante cualquier solicitud”, afirma el investigador. Aquellos alumnos que mejor se adapten al perfil deseado por la empresa, tendrán la oportunidad de incorporarse al equipo una vez iniciada la actividad.

Oferta tecnológica

La oferta tecnológica de Animal Genomics se sostendrá sobre cuatro pilares. El primero de ellos se centrará en estudios de genealogías mediante huellas de ADN. Una actividad aplicable a sectores como el de la cría de caballos, donde es fundamental la conservación de la raza y sus características.

Mediante análisis genético, la empresa podrá certificar el pedigrí, del animal así como adelantar el resultado de cruzamientos, posibles problemas de origen hereditario, etc. Además, otra posible salida comercial de este servicio apunta hacia la certificación de que el esperma adquirido procede del semental contratado, evitando posibles fraudes.

Otra de las aplicaciones que ofertará esta empresa tecnológica se basa en la selección genética de caracteres de interés. En muchas ocasiones, el ganadero o criador está interesado en conservar o reunir determinadas propiedades en sus animales. Algunas de estas propiedades están determinadas por la acción mayoritaria de uno o varios genes. De esta forma, conociendo las variantes de estos genes se pueden determinar factores como el color del pelaje, la productividad de leche, crecimiento de la musculatura, etc.

Una tercera línea de trabajo pasa por la trazabilidad alimentaria, es decir, usar la genética para conocer en todo momento la procedencia del producto. “Con esta trazabilidad del establo al plato, el ADN te posibilita en todo momento conocer el individuo, la población o la raza de la que viene el alimento, complementando eficazmente la trazabilidad mediante códigos y otros sistemas”, afirma Javier Porta. Esta herramienta se plantea como muy útil para la administración pública, pero también para las grandes superficies o los productores, de forma que se pueda demostrar que, por ejemplo, el jamón es 100% ibérico y no tiene cruce con la raza duroc o que los mejillones son gallegos y no chilenos.

En último lugar, la tecnología de Animal Genomics oferta el diagnóstico de enfermedades y/o la identificación de individuos portadores. Mediante el análisis genético, la empresa posibilita identificar a través del ADN de qué tipo de bacteria se trata, evitando los inconvenientes que puede plantear otros métodos como el cultivo. Por otro lado, esta misma técnica se puede aplicar para reducir la incidencia de enfermedades hereditarias mediante el estudio de marcadores.

Fuente: AndaluciaInvestiga

sábado, 29 de agosto de 2009

La foto de la Semana



Iniciamos una nueva sección donde os traeremos las fotos mas increíbles de la red. Esta semana una fotografía donde se demuestra que la convivencia entre humanos y el resto de animales es posible y deseable. Por otro lado la imagen es de lo mas refrescante, algo que se agradece en las fechas en que estamos.

Fuente: National Geographic.

Informe Tierra - El estado del Planeta 2007 (4).


Cuarta entrega de este interesante documental donde pone la lupa de como cada país contribuye a que este planeta donde vivimos sea mas o menos habitable.

Fuente: National Geographic (YouTube).

Un gen basta para generar células madre humanas

Primero cuatro, luego tres, luego dos y ahora sólo uno. Con un solo gen han conseguido científicos del Instituto Max Planck producir células madre totipotentes inducidas, las ya famosas iPS. Desde que en 2007 el científico japonés Shinya Yamanaka demostrara que se puede volver atrás el reloj biológico de células adultas con la ayuda de cuatro factores de transcripción (genes), dando lugar a células madre como las polemicas embrionarias, el sector está echando carreras para ver quién desarrolla antes procesos más fáciles, más eficientes y, sobre todo, más seguros para avanzar hacia las aplicaciones clínicas, todavía lejanas.

Imagen: Células del sistema nervioso obtenidas en 2004 a partir de células madre embrionarias.- SU-CHUNG ZHANG/UWMADISON

El último paso lo ha dado el equipo liderado por Hans Schöler en el Instituto Max Planck de Biomedicina Molecular, del que forma parte el ingeniero bioinformático español Marcos Araúzo. Tras varios pasos previos, en ratones, del cóctel de Yamanaka se han quedado sólo con el gen OCT4, al que Schöler ha dedicado gran parte de su trayectoria científica. Han comprobado que a partir de células fetales del sistema nervioso obtienen las citadas iPS, con capacidad para convertirse en células de cualquier tejido. Esto es posible porque las células de partida ya sobreexpresan los otros genes utilizados hasta ahora, lo que no sucede en otros tipos celulares. El artículo se ha publicado hoy como avance en la revista Nature.

Es un logro no general, ya que parten de un solo tejido, el nervioso, pero éste es especialmente importante para futuras aplicaciones personalizadas en enfermedades neurodegenerativas, aunque resultaría difícil obtener tejido neuronal de los pacientes.

La manipulación genética para hacer que las células vuelvan a su infancia se hace a través de virus, aunque se están ensayando otras formas. Si se puede conseguir con un solo virus, se simplifica mucho la técnica y se reducen los riesgos potenciales en futuras terapias, ya que dos de los genes utilizados al principio son capaces de generar cáncer.

Aunque la consiguen, los científicos no saben cómo funciona la reprogramación, y el nuevo método simplificado para hacerlo va a ayudar a saberlo, ya que se pueden producir más fácilmente y habrá más para analizar, explica Araúzo. También resulta importante para disponer de cultivos celulares específicos de enfermedades en los que ensayar de forma robotizada miles de sustancias para hallar nuevos medicamentos.

Una reprogramación más simple abre la puerta a nuevos medicamentos y a la investigación de los mecanismos implicados

Tras el anuncio este verano de que tres equipos (dos chinos y uno estadounidense) han conseguido generar ratones enteros a partir de las células iPS, quedan pocas dudas de que se trata en verdad de células madre. Sin embargo, a pesar de los grandes avances en su generación y cultivo, persisten problemas (lo mismo que con las embrionarias) en controlar su diferenciación en algunos tejidos, como el hepático, aunque en otros es muy fácil, como es el caso del cardíaco. Tampoco se sabe por qué algunos injertos para reparar tejidos dañados no funcionan, aunque las células no mueran.

Para acercarse más a la medicina regenerativa, con células generadas a partir de las del propio paciente, el citado instituto está siendo financiado generosamente, comenta Araúzo. "Es algo que vale la pena, siempre es posible que no se obtenga lo esperado, pero si no se intenta no se obtendrá", comenta.

Fuente: El País.

jueves, 27 de agosto de 2009

El CENIEH participa en la Dirección de Excavación de los yacimientos con restos de Neandertales de Pinilla del Valle

Desde principios del siglo XXI, un equipo multidisciplinar de arqueólogos, paleoantropólogos, paleontólogos y geólogos, entre los que figuran investigadores del CENIEH (Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana), ha examinado durante los meses de agosto y setiembre estos yacimientos con restos de Neandertales, descubiertos en 1979.
Situados en plena Sierra del Guadarrama, casi en el límite entre la Comunidad Autónoma de Madrid con la de Castilla y León, estos yacimientos de cuevas y abrigos en terreno carbonatado de edad cretácica tienen similitudes de formación con los de la Sierra de Atapuerca, aunque son más jóvenes, su cronología oscila entre los 120.000 y los 40.000 años.


Los yacimientos de Pinilla del Valle, muy ricos en fauna de mamíferos grandes y pequeños, aves, reptiles, etc. complementan lo conocido, en cuanto a ocupaciones humanas y asociaciones de fauna, en la Sierra de Atapuerca, en un lapso de tiempo muy interesante, desde un punto de vista ecológico, ya que es el último cálido interglacial y el paso a momentos más fríos del Pleistoceno superior.

La dirección de los trabajos de excavación en la actualidad corresponde al asesor de dirección del CENIEH, Alfredo Pérez-González, así como a Enrique Baquedano del Museo Arqueológico Regional de Comunidad de Madrid y a Juan Luis Arsuaga de la Universidad Complutense de Madrid.

Fuente: CENIEH.es

Investigadoras del Real Jardín Botánico, CSIC, publican en PLoS ONE un artículo sobre Taxonomía Molecular de Hongos Parásitos

Un estudio del género Peronospora (protista fungoide), ha servido a Gema García-Bláquez, estudiante predoctoral, y a sus directoras de tesis, Prof. M. Teresa Tellería y Dra. María P. Martín, investigadoras del Departamento de Micología del RJB, CSIC, junto a otros científicos de las Universidades de Tübingen (Alemania) y de Viena (Austria), para publicar un interesante artículo en PLoS ONE, la publicación de acceso libre en Internet.

En el artículo se establece cómo las más modernas herramientas de clasificación pueden corregir definiciones taxonómicas inadecuadas, que tienen consecuencias severas en muchas áreas aplicadas. Incluso en el caso de organismos con características morfológicas bien establecidas, la taxonomía molecular es a menudo necesaria para enmendar conceptos taxonómicos ya caducos.

La publicación recoge un informe sobre un método para establecer una taxonomía molecular de Peronospora, basado en secuencias de ADN. Peronospora es el género más grande dentro de los míldius. El método propuesto en el artículo ahora publicado conecta disciplinas taxonómicas tradicionales con los actuales métodos para explicar tanto conceptos de especie tradicionales como la divergencia genética.

El artículo se puede consultar libremente en Internet en:

Göker M, García-Blázquez G, Voglmayr H, Tellería MT, Martín MP (2009) Molecular Taxonomy of Phytopathogenic Fungi: A Case Study in Peronospora. PLoS ONE 4(7): e6319. doi:10.1371/journal.pone.0006319

PLos ONE: http://www.plosone.org/home.action

Fuente: Real Jardín Botánico, Madrid.

La compatibilidad de los árboles y la agricultura, a discusión


Aunque la agricultura a menudo está asociada a la deforestación masiva (especialmente en el mundo en desarrollo), los científicos del Centro Mundial de Agrosilvicultura (ICRAF) han demostrado -mediante un estudio de imágenes detalladas de satélite- que prácticamente la mitad de todos los paisajes agrícolas del mundo incluye una cubierta forestal considerable.

Este nuevo mapa se presentó durante la inauguración del segundo Congreso Mundial de Agrosilvicultura, que se celebra esta semana en Nairobi (Kenia). Es el primer estudio para determinar la importancia de los árboles como parte vital de la producción agrícola en todas las regiones del mundo. En éste se revela que en más de 1.000 millones de hectáreas -que constituyen un 46% de las tierras agrícolas del mundo y el hogar de más de 500 millones de personas- la cubierta forestal supera el 10%.

"Gracias a nuestras observaciones podemos descartar una concepción errónea muy difundida: que la agrosilvicultura no es importante. Por este error, durante décadas hemos tenido políticas que ignoran el potencial de la agrosilvicultura para ayudar a los agricultores a cultivar más alimentos, aumentar sus ingresos, proteger el medio ambiente y crear paisajes que sean compatibles con la agricultura, en vez de hostiles", ha dicho Dennis Garrity, director general del ICRAF.

Los expertos del Centro Mundial de Agrosilvicultura están convencidos de que los agricultores, especialmente los de países en desarrollo, adoptarían distintas prácticas de agrosilvicultura más rápidamente si en los planes internacionales de mitigación del cambio climático que se están discutiendo actualmente se tuvieran en cuenta sus árboles.

En las conversaciones sobre cambio climático previstas para este año en Copenhague se considerará una nueva estrategia centrada en la reducción de las emisiones derivadas de la deforestación y la degradación forestal (REDD), que podría incluir pagos por el carbono capturado por los árboles y el suelo. Los expertos están analizando formas de garantizar que la agrosilvicultura sea parte de los mecanismos de inversión de la estrategia REDD. El Centro Mundial de Agrosilvicultura y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) están preparando un método estándar para calcular el almacenamiento de carbono de cada tipo de paisaje, lo que podría sentar las bases para ofrecer a los agricultores un incentivo financiero para aumentar la cubierta forestal en sus explotaciones agrícolas.

Con los datos presentados en el estudio, los investigadores no pueden saber con precisión cómo se utilizan los árboles observados. No obstante, en muchas investigaciones previas sobre agrosilvicultura se han documentado diversos usos de los árboles en las explotaciones agrícolas, entre los que se cuentan: árboles fertilizantes para mejorar el rendimiento de los cultivos y la salud del suelo; frutales para la alimentación; forrajeros; árboles que proporcionan madera y leña para construir refugios y producir energía; árboles medicinales, y otros que proporcionan productos básicos de importancia mundial, como café, caucho, nueces, gomas y resinas.

Las estimaciones previas sobre la cantidad de tierras de cultivo dedicadas a la agrosilvicultura han variado de un mínimo de 50.000 hectáreas a un máximo de 307 millones de hectáreas. No obstante, estas estimaciones no se obtuvieron de datos de teledetección detallados como los recogidos en esta evaluación. En este estudio, los científicos lograron calcular el porcentaje de cubierta forestal en cada kilómetro cuadrado de los 22,2 millones de kilómetros cuadrados de tierras agrícolas del planeta.

El grupo de científicos descubrió que aproximadamente 10 millones de kilómetros cuadrados de tierras agrícolas contienen, como mínimo, un 10% de cubierta forestal. Esto incluye 3,2 millones de kilómetros cuadrados en América del Sur, 1,9 millones de kilómetros cuadrados en África al sur del Sahara y 1,3 millones de kilómetros cuadrados en el sureste de Asia. Los investigadores informaron que los "árboles forman parte integral del paisaje agrícola en todas las regiones excepto en el Norte de África y en Asia occidental".

"Este estudio ofrece pruebas convincentes de que las explotaciones agrícolas y los bosques no son mutuamente excluyentes, sino que los árboles son, de hecho, claves para la producción agrícola en todas partes", ha dicho Wangari Maathai, fundadora del Movimiento del Cinturón Verde. En 2004, Maathai recibió el Premio Nobel de la Paz por actividades que incluyeron, entre otras, la plantación de más de 30 millones de árboles para proporcionar alimentos, combustible, refugio e ingresos a los pobres de las zonas rurales de África.


UNA ACACIA PERFECTA: Una especie de acacia, plantada en terrenos agrícolas de África, tiene la capacidad de proporcionar el abono necesario para las cosechas sin interferir en su crecimiento, han señalado científicos del Centro Mundial de Agrosilvicutura. Este árbol de gran altura y larga vida, Faidherbia albida (Mgunga en suajili) puede ser utilizada también para alimento de ganado y como fuente de madera, además de constituir una protección contra el viento y la erosión. Este árbol, adaptado a una amplia variedad de climas y de terrenos, muestra los beneficios de plantar árboles en las tierras agrícolas. A esta acacia se le caen las hojas, ricas en nitrógeno, cuando empieza la temporada de lluvias, que es cuando se plantan las cosechas. Las hojas vuelven a salir cuando ya se han recogido, así que el árbol no compite por la luz con las plantas de maíz, por ejemplo.


Fuente: El País.

Informe Tierra - El estado del planeta 2007 (3)



Tercera parte de este interesante informe donde nos cuentan cuál es el estado del planeta debido a la acción del hombre.

martes, 25 de agosto de 2009

Identificada una proteína que podría ayudar en el tratamiento de la epilepsia.

Investigadores del Instituto de Neurociencias, centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad Miguel Hernández de Elche (Alicante), han identificado una proteína llamada 'SNAP25' que resulta clave para entender cómo se comunican las neuronas y para el futuro desarrollo de terapias en el tratamiento de enfermedades como la epilepsia o la neurodegeneración.
Según ha informado hoy el CSIC en un comunicado (PDF), esta proteína juega un papel fundamental en la regulación y estabilización de la sinapsis (punto donde las neuronas intercambian información), al ajustar la intensidad de la transmisión neuronal de manera prolongada.
"Los cambios en la intensidad de la transmisión sináptica pueden tener consecuencias tanto en la fisiología cerebral como en el comportamiento, dado que se sabe que las sinapsis donde se han hallado estas variaciones de intensidad dependientes de 'SNAP25' son necesarias para la memoria en entornos novedosos y ocupan una posición estratégica en el hipocampo, una estructura cerebral relacionada con el aprendizaje", explica el coordinador del estudio, Juan Lerma.

Excitabilidad neuronal

Un tipo de receptores de glutamato (agente neurotransmisor excitador mayoritario del cerebro) son los denominados receptores de kainato, que al activarse provocan la excitación de la neurona postsináptica, siendo importantes para el control de la excitabilidad neuronal.

En este sentido, el estudio, publicado en la revista 'Neuron' (requiere registro), ha conseguido describir cómo la proteína 'SNAP25' interacciona con los receptores de kainato y juega un papel fundamental en el recambio de éstos en la sinapsis, de tal manera que la rotura de esta interacción provoca la acumulación de receptores en la membrana e incrementa la comunicación neuronal.
"Estos nuevos datos establecen un papel inesperado para la proteína SNAP25 en el tráfico de estos receptores y la plasticidad sináptica, un proceso relacionado con la capacidad cerebral de aprender", aclara Lerma.

Fuente: ABC.es

Ciencia al desnudo - Planetas infernales (2)



Segunda entrega del documental sobre la busqueda de un planeta habltable dentro de nuestro Sistema Solar.

lunes, 24 de agosto de 2009

Ciencia al desnudo - Planetas infernales (1)



En este documental de National Geographic veremos la naturaleza de cada planeta y satélite de nuestro sistema solar, e incluso mas allá de nuestro sistema, para analizar la posibilidad de colonizarlos en un futuro.

Desde Mercurio, un planeta inhospitable, hasta más allá de los confines de nuestra galaxia, hará un viaje a la búsqueda de nuestra nueva casa. Y es que quizás no esté tan lejos, Marte se sitúa como primera opción, o posiblemente sea alguno de los satélites de los gigantes gaseosos de Júpiter o Saturno.

Salud nombra el laboratorio de Micobacterias del Hospital Reina Sofía centro de referencia andaluz para tuberculosis

La Consejería de Salud ha distinguido como centro de referencia a nivel andaluz el Laboratorio de Micobacterias del servicio de Microbiología del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba para la detección y tratamiento de la tuberculosis de forma precoz y eficaz.

El jefe de servicio de Microbiología, Manuel Casal, ha explicado que este centro ya recibía cepas para su análisis procedentes de otras provincias y a partir de ahora se hará de forma oficial. Junto al Reina Sofía, han obtenido esta distinción los laboratorios de micobacterias del Virgen del Rocío de Sevilla y del Costa del Sol de Málaga.
El complejo sanitario Reina Sofía es pionero en la incorporación de mejoras para tratar esta enfermedad relacionadas con la aplicación de técnicas para su rápido diagnóstico o la detección de resistencia a fármacos de primera y segunda línea, es decir, la medicación de primera elección y en segundo orden de prioridad que se administra a las personas afectadas.
El doctor Casal ha explicado que 'lo ideal es disponer del resultado de las pruebas de sensibilidad a la cepa inicial en los primeros días de tratamiento y de este modo se puede conocer a qué fármacos va a ser resistente el paciente, aquellos que van a dejar de ser efectivos, antes de consolidar la terapeútica'.
Esta patología se cura en la mayoría de los casos si se diagnostica a tiempo y los pacientes reciben la medicación adecuada, sin embargo, el abanico de fármacos para su tratamiento es muy reducido, pues incluye únicamente seis o siete medicamentos diferentes. De ahí la importancia de diagnosticarla de forma precoz para poder iniciar su correcto tratamiento.

Evitar resistencia a los fármacos

La resistencia a los fármacos de primera línea, e incluso a los de segunda línea, es una situación que se da con frecuencia en los tratamientos indicados para esta patología. La tecnología disponible en el hospital cordobés permite probar y adelantarse a la eficacia de estos tratamientos y también prevenir posibles transmisiones de la enfermedad.
En este sentido, el trabajo que se lleva a cabo en el nuevo centro de referencia de Andalucía ubicado en el Hospital Reina Sofía contribuye al correcto abordaje de los pacientes con tuberculosis y esto resulta fundamental para su pronóstico y también para evitar futuras resistencias a los fármacos.
Más exactamente, este hospital dispone de un potente laboratorio con técnicas de detección rápida, de entre diez y quince días, de la resistencia de los fármacos para esta enfermedad, mientras que los procedimientos convencionales precisan de varios meses para poder ofrecer un diagnóstico certero.

Incidencia en la población

Se calcula que la incidencia de la tuberculosis en Andalucía es de una quincena de casos por cada 100.000 habitantes, mientras que en Córdoba esta cifra se sitúa en doce casos también por cada 100.000 personas. Las sociedades científicas estiman que anualmente se detectan en España 12.000 nuevos casos de esta enfermedad.
En la actualidad, España y Portugal son los países más afectados de la Unión Europea por tuberculosis, a gran distancia de su incidencia en otros países como Alemania, Francia, Holanda o Reino Unido.
La tuberculosis llegó a convertirse en el siglo XIX, en Europa y América, en una de las mayores epidemias y hoy, aunque la situación ha mejorado considerablemente, sigue siendo una amenaza para la salud y el bienestar de muchas personas. En estos momentos, el problema se extiende por países de todo el mundo, tanto ricos como pobres, aunque estos últimos se ven particularmente afectados por la malnutrición, la escasez de saneamiento y el hacinamiento que favorecen la propagación de la enfermedad.

Fuente: Hospital Reina Sofía, Córdoba.

Curar por la senda del Valium

Los biólogos moleculares saben que lo que hace funcionar a las células, y por ende, al organismo, son, sobre todo, las enzimas, y los receptores de diversas moléculas en la superficie celular. Las enzimas aceleran las reacciones bioquímicas y hacen posible el metabolismo y el uso de la energía de los alimentos. Los receptores son moléculas que reaccionan ante una señal química exterior a la célula y ponen en marcha mecanismos conducentes, en general, al funcionamiento de genes determinados que afectan al funcionamiento celular. Curiosamente, la práctica totalidad de los receptores son también enzimas o actúan poniendo en funcionamiento un enzima.

Como es sabido, existen dos posibilidades para el desarreglo celular: que algo no funcione, o funcione menos de lo normal, o que funcione demasiado y sin control. Cuando una enzima o un receptor funcionan menos de lo normal es difícil conseguir que funcionen mejor actuando farmacológicamente sobre ellos. Sin embargo, es mucho más fácil conseguir mediante fármacos que lo que funciona en exceso deje de hacerlo. De esta manera se consigue inhibir algunos procesos que pueden ser dañinos de quedar incontrolados, como, y sólo es un ejemplo, la inflamación. Muchos fármacos antiinflamatorios bloquean algunos de los receptores que participan en el proceso inflamatorio. Este bloqueo consigue que la inflamación se reduzca, lo que protege nuestros tejidos de los efectos nocivos de un proceso inflamatorio demasiado intenso.

Por imitación

Así pues, la mayoría de los fármacos existentes hoy actúan inhibiendo un enzima o un receptor y la manera en que lo consiguen es imitando la estructura química de las moléculas que los ponen en marcha. Con una estructura química similar, los fármacos pueden unirse precisamente en el sitio del enzima o del receptor que interacciona con la molécula natural que los hace funcionar. Al enlazarse al mismo lugar al que lo hace la molécula natural, el fármaco impide la unión de ésta y el enzima o el receptor no pueden ejercer su función.

Para encontrar nuevas moléculas con actividad farmacológica, las compañías farmacéuticas y los laboratorios de investigación se han dedicado a la búsqueda de moléculas que pudieran unirse al sitio funcional de las enzimas o receptores identificados como dianas terapéuticas. Por ejemplo, la familia de las estatinas, fármacos que reducen el nivel de colesterol en sangre, está constituida por moléculas que se unen al sitio activo de la principal enzima reguladora de la síntesis del colesterol, lo que causa una disminución de su producción.

Pero uno de los problemas con los fármacos inhibidores por imitación de una estructura química dada es que, debido a que en la mayoría de los casos existen otros enzimas o receptores similares a los que se desea inhibir, actúan también sobre éstos, lo que causa efectos secundarios indeseables. Es decir, su estructura química no es lo suficientemente específica de una diana terapéutica determinada. Por otra parte, en algunos casos sería deseable no inhibir, sino activar la actividad de una determinada enzima o receptor, y este tipo de fármacos carecen de esta capacidad.

Para otros sitios

Afortunadamente, rara vez los científicos se duermen en los laureles, e incluso a veces se les aparece la virgen de la ciencia que les ilumina nuevos caminos. Así sucedió con el diazepam, también conocido como Valium, un fármaco que posee propiedades ansiolíticas y sedantes, además de actuar como un relajante muscular. Cuando este fármaco se descubrió, en 1963, se desconocía su mecanismo de acción. Hubo que esperar a estudios efectuados en los años 80 para que se demostrara que el Valium se unía al receptor de un neurotransmisor, llamado ácido gamma-amino butírico (GABA). Cuando el GABA interacciona con su receptor, produce una inhibición de la actividad neuronal, por eso nos relaja.

Curiosamente, se comprobó que el Valium no se fijaba al sitio funcional del receptor donde el GABA se unía, imitando la acción de éste, sino que se enlazaba en otro sitio del mismo. Más interesante aún fue comprobar que esta unión no inhibía, sino que aumentaba la activación del receptor cuando el GABA estaba presente, pero no tenía efecto en ausencia de esta sustancia natural.

Y esto es lo que idealmente un buen fármaco debería hacer: no siempre sustituir o impedir, sino modular la acción de las sustancias naturales de nuestro organismo. En este sentido, el Valium, por casualidad, es un ejemplo de una nueva clase de fármacos que poseen esta propiedad, llamados fármacos alostéricos -del griego allos (otro) y stereos (sitio)-. Estos fármacos se fijan a sitios de enzimas o receptores diferentes a los que se unen las sustancias naturales que los activan, modulando su acción. Además, pueden ser por ello mucho más específicos de un tipo de receptor o enzima dado, lo que reduce la probabilidad de efectos secundarios.

La industria farmacéutica se encuentra investigando activamente para identificar nuevos fármacos alostéricos. En los últimos años se han puesto en el mercado al menos dos nuevos fármacos de este tipo; otros más se encuentran ya en la fase de ensayos clínicos. Es de esperar que pronto podamos todos beneficiarnos de ellos, si nos fuese necesario.

Fuente: El País.

Gusanos que lanzan bombas verdes


Son los primeros encontrados de su clase y tienen un nombre para ellos solos por ahora. Los gusanos nadadores hallados a profundidades de hasta 3.700 metros en los océanos miden entre 18 y 93 milímetros y se caracterizan por unos apéndices esféricos en el cuello, que se pueden soltar y son bioluminiscentes, como bombas de color verde brillante que duran unos segundos. Por eso la primera especie descrita, que publica la revista Science, ha recibido el nombre de Swima bombiviridis.

El cuerpo transparente del gusano Swima bombiviridis. La flecha señala la zona de los apéndices esféricos bioluminiscentes.

Lo curioso es que hay muchos, pero nunca se habían visto antes. Los científicos del Instituto Scripps (San Diego, Estados Unidos) y de otras instituciones los han extraído de las profundidades marinas con vehículos no tripulados, sobre todo en el Pacífico oriental. "Hemos encontrado todo un grupo nuevo de animales relativamente grandes y extraordinarios", explica Karen Orbon, una de los investigadores. "No es que sean escasos, cuando los vemos hay centenares. Lo que pasa es que viven en lugares difíciles de explorar".

Los gusanos son transparentes y se impulsan con numerosas extremidades que funcionan como remos. Se supone que las bombas constituyen un mecanismo defensivo, pero no está confirmado. El Instituto Scripps ha informado de que ya han caracterizado siete especies y que parece que las bombas han evolucionado a partir de las agallas que tienen los gusanos que viven en el fondo del mar, en vez de en el agua como los Swima.

Fuente: El País.

viernes, 21 de agosto de 2009

La monogamia no es natural



Entre el 25 y el 50 % de los hombres occidentales reconocen haber sido infieles a su pareja al menos una vez. ¿Y las mujeres? ¿Habría dos tipos de monogamia: una social y otra sexual? Con el matrimonio de Judith Eve Lipton, psiquiatra del Swedish Medical Center en Washington, y David Barash, psicólogo de la Universidad de Washington, Eduardo Punset ahonda en los intereses de cada sexo en la vida en común.

Fuente: Smartplanet.es

El Hubble observa una extraña colisión en Júpiter


Las tareas de calibración y verificación del Telescopio Espacial NASA/ESA Hubble han sido interrumpidas para apuntar el recién renovado observatorio a una nueva mancha que está creciendo sobre el planeta gigante Júpiter. La mancha, provocada por el impacto de un cometa o de un asteroide, cambia de un día para otro sobre la capa de nubes del planeta.

Durante los últimos días los mayores telescopios del mundo han estudiado Júpiter. Para no perder la posibilidad de realizar nuevos avances científicos sobre el drama que se está desarrollando a 580 millones de kilómetros, Matt Mountain, director del Space Telescope Science Institute de Baltimore, Maryland, asignó el tiempo vacante de observación a un equipo de astrónomos dirigido por Heidi Hammel del Space Science Institute de Boulder, Colorado.
La imagen capturada por el Hubble el 23 de Julio, es la instantánea del suceso más nítida tomada en luz visible y es la primera observación científica que realiza el Hubble desde las tareas de reparación y mejora efectuadas en Mayo. Las observaciones fueron realizadas con la nueva Cámara de Gran Angular 3 (en inglés, Wide Field Camera 3 o WFC3).

“Este es sólo un ejemplo de lo que la nueva cámara de tecnología punta puede hacer, gracias al duro trabajo de los astronautas y de todo el equipo del Hubble”, comenta Ed Weiler, administrador asociado del Directorado de Misiones Científicas de la NASA. “Afortunadamente, ¡lo mejor está todavía por llegar!”.

“La capacidad realmente exquisita de toma de imágenes ha desvelado un asombroso nivel de detalle en el lugar de impacto 2009”, comenta Hammel. “Al combinar estas imágenes con nuestros datos tomados desde tierra en otras longitudes de onda, seremos capaces de comprender de forma global qué está sucediendo con los restos del impacto. ¡Mis más sinceras felicitaciones y agradecimientos al equipo que desarrolló la Wide Field Camera 3 y a los astronautas que la instalaron!”

Descubierta por un astrónomo aficionado australiano, Anthony Wesley, el pasado domingo 19 de Julio, la mancha se creó cuando un pequeño objeto se zambulló y desintegró en la atmósfera de Júpiter. Este fenómeno sólo se había observado con anterioridad en Júpiter hace 15 años.

“Este fenómeno es notablemente similar al producido por el cometa Shoemaker Levy 9, que impactó en Júpiter en Julio de 1994”, comenta Keith Noll, miembro del equipo del Space Telescope Science Institute.

“Suponiendo que un impacto de esta magnitud es poco frecuente, somos muy afortunados de poder observarlo con el Hubble”, añade Amy Simon-Miller del Centro Goddard de Vuelos Espaciales de la NASA. Amy explicó que los detalles de la imagen tomada por el Hubble permiten distinguir una serie de grumos en la columna formada por los restos de la colisión, producidos por las turbulencias de la atmósfera de Júpiter. La mancha tiene ahora una extensión aproximada de dos veces la longitud de toda Europa.

Simon-Miller estimó que el diámetro del objeto que impactó contra Júpiter era como mínimo dos veces el tamaño de varios campos de fútbol. La fuerza de la explosión en Júpiter fue miles de veces más potente que la del supuesto cometa o asteroide que explotó sobre el valle del río Tunguska en Siberia en Junio de 1908.

La WFC3, instalada por los astronautas del Trasbordador Espacial en Mayo, aún no está completamente calibrada. Si bien ya es posible tomar imágenes del universo, todavía no se puede aprovechar el pleno potencial de la cámara en la mayoría de las observaciones. La WFC3 aún puede enviar imágenes de alto valor científico que complementarán las imágenes de Júpiter tomadas con telescopios desde tierra.

Fuente: ESA (European Space Agency).

miércoles, 19 de agosto de 2009

Ciencia de excelencia en el Instituto Maimonides de Investigaciones Biomédicas de Córdoba (IMIBIC)


Investigadores cordobeses apoyados en una experiencia investigadora de más de 30 años forman parte del IMIBIC, donde intercambian información y desarrollan la investigación con vistas a mejorar el nivel de salud de las personas. Se trata del segundo centro de estas características en Andalucía, el otro se encuentra en Sevilla: es el Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBIS), pero a diferencia de éste, que cuenta con acreditación, es decir, reconocimiento de calidad, el instituto cordobés está actualmente realizando dicho proceso.

El IMIBIC está compuesto por 32 investigadores consolidados y 7 emergentes, de lo cuales diez desempeñan su labor en la Universidad de Córdoba (UCO), mientras que el resto lo hace en el hospital cordobés Reina Sofía. Se espera que en total la plantilla sea de unos 200 científicos, indica Francisco Pérez, director del Instituto.

Respecto a la investigación propiamente dicha, este centro se divide en cuatro áreas: la primera es la que se centra en el estudio de enfermedades que tienen como base procesos y problemas inflamatorios crónicos como el Sida, las enfermedades reumáticas, problemas relacionados con el envejecimiento y con las patologías crónicas del hígado.

La segunda área tiene que ver con las dolencias relacionadas con la nutrición y la endocrinología como la diabetes, la obesidad, el síndrome metabólico, los tumores hipofisarios o las enfermedades cardiovasculares.

La siguiente parcela se dedica a las nuevas tecnologías de la terapia celular aplicada a enfermedades cardiovasculares, enfermedades del sistema nervioso y diabetes. La última área se ocupa de las nuevas tecnologías aplicadas a la investigación; en ella se encuentran investigadores que trabajan sobre cuestiones genéticas, vinculadas con el autismo, o grupos relacionados con tecnologías de inteligencia artificial

Dolencias reumáticas

De este modo, dentro del primer conjunto de patologías se encuentran las enfermedades reumáticas, que son tratadas por el grupo del profesor Eduardo Collantes. Este equipo estudia los mecanismos celulares y moleculares reguladores del efecto de las estatinas (fármacos para reducir el colesterol) en la prevención de la trombosis y la aterotrombosis en enfermedades autoinmunes sistémicas como el Síndrome Antifosfolípido Primario (SAF), el Lupus Eritematoso Sistémico (LES) y la Artritis Reumatoide (AR).

Los investigadores cordobeses se han centrado “en las moléculas implicadas en la trombosis, así como la señalización intracelular inducida por efecto de los anticuerpos de la patología autoinmune”, señala el profesor Collantes.

También desarrollan estudios genómicos y proteómicos con “la finalidad de identificar nuevos genes/proteínas cuya expresión se encuentra alterada en los pacientes SAF, LES o AR y aterosclerosis (afección en la cual se deposita material graso a lo largo de las paredes de las arterias)”. “Además de las variaciones promovidas en dichos patrones por efecto del tratamiento con Estatinas”.

Autismo

En cuanto a la cuarta área de nuevas tecnologías aplicadas a la investigación, uno de los proyectos destacados es el del profesor Manuel Ruiz, sobre autismo. Su equipo estudia el autismo desde el punto de vista genético, con el objetivo de determinar las causas que lo originan y contribuir a su mejora.

Según el profesor Ruiz, “muchos casos de autismo están relacionados con defectos en la sinapsis neuronal, o lo que es lo mismo, en la conexión de unas neuronas (células del sistema nervioso) con otras”. En este sentido, este equipo utiliza el Caenorhabditis elegans, un modelo ideal para estudiar el sistema nervioso, puesto que de las 959 células que tiene este gusano nematodo redondo, 302 son neuronas que están cartografiadas y presentan un funcionamiento similar a la del ser humano y los mamíferos en general.

Los genes implicados en el autismo analizados son similares a los del Caenorhabditis elegans, y a través de estos estudios "se espera conocer lo que sucede en los seres humanos con esta enfermedad y así ensayar posibles fármacos para luego utilizarlos en los enfermos", indica el profesor Ruiz.

Por lo que a las pruebas realizadas con este gusano se refiere, los investigadores cordobeses, han concluido que éste tiene un ciclo de defecación alterado. Por tanto, los mutantes con genes deficientes, cuentan con varios segundos de retraso en su ciclo respecto a la especie silvestre.

También han comprobado que tiene alterada la sensibilidad al contacto, “por lo que al tocar el gusano con un pelo de ceja, mientras el silvestre responde las diez veces que se le toca, el mutante lo hará sólo tres o cuatro de cada diez”. “Otra función afectada es la puesta de huevos”.

Alimentación saludable

El Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba acoge del mismo modo investigaciones sobre nutrición y endocrinología. En este campo entra en juego el grupo dirigido por el doctor Pérez Jiménez, director del centro. Su línea de trabajo se basa en la importancia de la nutrición en la prevención y el desarrollo del síndrome metabólico, trastornos con riesgo de problemas cardiovasculares y de las enfermedades de este tipo.

Según el director del Instituto, “buscamos e intentamos definir los modelos de alimentación más saludables, saber por qué lo son, sus efectos sobre la biología, sobre el metabolismo, sobre el riesgo cardiovascular”. De igual forma, “reflexionamos cómo la genética de cada persona hace que un modelo de alimentación beneficioso para unas personas, para otras no lo sea”.

Uno de sus trabajos consiste en ver el papel del ejercicio físico combinado con una dieta sana a fin de corregir todas las alteraciones metabólicas en personas con sobrepeso y que favorecen esta enfermedad cardiovascular. Se tiene en cuenta los niveles de colesterol, la tensión arterial, o los mecanismos de oxidación que se producen en personas que llevan dietas inadecuadas.

Para realizarlo se efectúan distintos tipos de dieta en tres grupos de pacientes, con el propósito de ver los efectos de las dietas sobre estas personas y estudiar su componente genético. Se analizan sus genes y se determina si la persona que tiene unos genes responde, según la dieta, de una forma distinta de aquéllos que tienen otros. Todos siguen las mismas dietas. Este proyecto posee financiación de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía

El centro, gestionado por la Fundación para la Investigación Biomédica de Córdoba (Fibico), quedó constituido en septiembre de 2008 y las obras del edificio que lo albergará ya han empezado. Quedará ubicado en el complejo hospitalario del Reina Sofía, pero las labores de investigación comenzaron hace tiempo.

Fuente: Andalucía Investiga.

Cómo se forman los trombos en la sangre


Al estudiar la fibrina, la proteína que es reponsable de la formación de trombos en la sangre, tanto al nivel macroscópico como fibra por fibra, los investigadores han descubierto los rasgos moleculares necesarios para su fortaleza y su plasticidad, así como las características que la hacen permeable. Han creado un nuevo modelo de la proteína que puede llevar a avances en ingeniería de tejidos, o a un sellador de fibrina más resistente para operaciones quirúrgicas.

Nuevos estudios sobre la fibrina confirman sus muchas cualidades, 'buenas' y 'malas'

En la sangre humana, la fibrina forma una red de fibras en forma de ramas que tienen la capacidad de responder a los daños, de forma que se pare el sangrado y se reparen las heridas, pero también puede formar un andamiaje sobre el cual pueden desarrollarse trombos perjudiciales, que llevan a enfermedades cardiovasculares. Así que los coágulos de fibrina deben de ser rígidos pero también poderse romper fácilmente, ser plásticos y permeables al mismo tiempo, de forma que se pueda coagular la sangre pero también se minimice la posibilidad de trombos.

André Brown y sus compañeros de la Universidad de Pensilvania (EE UU) han investigado cómo se comportan estos coágulos de fibrina a seis distintas escalas de resolución y sus observaciones dan información sobre cómo funciona esta proteína única. Cuando se estiran los coágulos de fibrina ligeramente, sus fibran se alinean y se agrupan en mazos. Cuando la tensión es mayor las proteínas llegan a desplegarse. El comportamiento de la fibrina es mucho más complejo que el de otras proteínas que forman matrices, como el colágeno, explican los investigadores en la revista Science.

Fuente: El País.

Informe Tierra - El estado del Planeta (2).


Segunda entrega del informe sobre los efectos de la especie humana en la tierra.

lunes, 17 de agosto de 2009

Los incendios de Canarias, desde el espacio


Esta imagen de Envisat muestra una larga columna de humo procedente de los incendios forestales declarados en la isla canaria de La Palma (arriba a la izquierda) la semana pasada.

Los incendios, iniciados el pasado 31 de Julio, devastaron 3000 hectáreas y afectaron a unos 50 hogares. 4000 personas tuvieron que ser desalojadas. Participaron en las tareas de extinción 600 bomberos procedentes de toda España. Hicieron falta cuatro días en controlar los incendios.
Las Islas Canarias se encuentran a 95 Km al noroeste de la costa africana, en el Océnao Atlántico. Las islas mayores (de izquierda a derecha en la imagen) son La Palma, El Hierro, La Gomera, Tenerife, Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote.

Tenerife es la mayor, mientras que Gran Canaria es la más poblada. En 1983 La Palma –toda la isla- fue declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO.

El Observatorio del Roque de Los Muchachos, que alberga numerosos telescopios, está en La Palma. El observatorio está situado a 2400 metros de altura y está considerado el segundo mejor del Hemisferio Norte, después del observatorio de Mauna Kea, en Hawaii, debido a sus cielos inusualmente claros.

Uno de los telescopios más potentes, el Gran Telescopio de Canarias, fue inaugurado el mes pasado. Con su espejo primario de 10.4 metros de diámetro formado por 36 piezas hexagonales, el Gran Telescopio de Canarias está preparado para observar el nacimiento de nuevas estrellas; estudiar las características de los agujeros negros; y analizar los componentes químicos generados por las estrellas tras el Big Bang.

Esta imagen ha sido obtenida con el instrumento MERIS (Medium Resolution Imaging Spectrometer) del satélite Envisat, el pasado 1 de Agosto.

Fuente: ESA (Agencia Espacial Europea).

Planeta Azul - Mares helados (y 5).


Quinta y última entrega del documental de la BBC sobre los mares helados del polo norte y del polo sur.

'Nature' sigue siendo la número uno, pero por poco

Nature mantiene su posición de número uno entre las revistas científicas semanales, pero Cell le sigue muy de cerca. Tiene un factor de impacto de 31.434, casi igual que Cell (31.253), en segundo lugar, y con Science (factor de impacto 28.103) en tercer lugar, según el informe Journal Citation Report de 2008.
El factor de impacto mide la frecuencia con que es citado un artículo cualquiera de una revista en otros artículos publicados, en un año. Ayuda a evaluar la importancia relativa de cada publicación.

Para completar las buenas noticias para la centenaria Nature (publicación de origen británico y ahora parte del gigante alemán de medios de comunicación Georg von Holtzbrinck) otro índice de impacto, el Eigenfactor, también la sitúa en primer lugar entre las 6.598 revistas incluidas en el informe y, además, ha sido elegida la revista más influyente de los últimos 100 años por la Asociación de Bibliotecas Especializadas (SLA).

Fuente: El País.

domingo, 16 de agosto de 2009

Mimética: el arte del engaño.


Por Natalie Angier

A veces sobrevivir significa mentir, robar o desaparecer al instante.

Cuando Macbeth escuchó que no tenía nada que temer hasta que el bosque empezara a moverse hacia su castillo, el tirano suspiró aliviado, pues “¿quién puede dar órdenes al bosque, pedirles a los árboles que arranquen sus raíces y se muevan?”.

Es obvio que Macbeth nunca había visitado la Isla Barro Colorado en Panamá.

Son las nueve de la noche y está tan oscuro como boca de lobo, pero en el haz de luz de mi lámpara se distinguen partes de árboles que parecen arrancarse y vagar a placer. Una ramita de 10 centímetros zumba y choca contra una rama cercana. Una hoja verde se mueve entre una pila de hojas cafés, pero no encuentra nada de interés y se arrastra hacia otra pila.

Me acerco para echar un mejor vistazo a los caminantes, sabiendo lo que son y, sin embargo, sorprendida por el grado de detalle, por la seriedad casi cómica del engaño que encarnan. La “ramita” es un insecto-palo, magnífico espécimen del orden Phasmatodea. Su cubierta exterior es una imitación muy convincente de una corteza rayada, y su cuerpo tubular y cabeza tienen brotes falsos y cicatrices de hojas: los pequeños bultos y huecos que hacen que una rama se vea “ramosa”.

Durante el día estos insectos se mueven muy poco y es casi imposible distinguirlos del fondo arbolado que imitan, lo cual es precisamente el objetivo: permanecer invisibles a los depredadores que usan su visión aguda para cazar. Pero, cuando llega la noche, los saltamontes que semejan palos y hojas se sacuden su estado vegetativo para alimentarse –hojas y detritos del bosque–, permitiéndonos admirar sus disfraces milenarios gracias a nuestras modernas luces artificiales.

El mimetismo nos atrae y nos perturba al mismo tiempo. En la infancia jugamos a disfrazarnos y a imaginar que somos esto o aquello, y logramos comprender a otras personas al pretender ser ellas. Nuestras farsas más elaboradas –como Halloween o el Día de Muertos– con frecuencia se mezclan con nuestros temores más profundos. ¿Qué asesino de Hollywood que se respete puede ser visto sin su máscara, al estilo del famoso cuadro de Munch, o sin la peluca de su madre?

El mimetismo en la naturaleza puede encantarnos o bien repugnarnos pero, sin importar nuestro juicio humano, una cosa es cierta: estafar funciona, y en el mundo natural hay muchos que son como el cirquero P.T. Barnum, que abarcan todo el reino animal y engañan todos los sentidos. Los biólogos apenas han empezado a contar las legiones de farsantes o a descubrir los detalles evolutivos y genéticos del disfraz de cada impostor. A veces el truco sirve como camuflaje, y así el insecto evita ser detectado por depredadores o le permite cazar, y en muchos casos ambos: en Panamá encontré un mántido que se veía como un puñado de ramitas de achicoria, disfraz perfecto para un sigiloso cazador de insectos comehojas que a su vez es codiciado por reptiles y pájaros insectívoros. Otras veces, el timador quiere que su mercancía sea llamativa y ese es su principal objetivo. Un pez sapo menea la cabeza hasta que su protuberancia carnosa se mueve como gusano y atrae a otros peces. Las orquídeas malolientes echan retoños que son flores purpúreas y fétidas que se ven y huelen como carne muerta, y así atraen moscas carroñeras, que aterrizan en la flor, se empapan de polen y, con suerte, ayudan a la orquídea a reproducirse.

La forma sensorial que toma un acto de mimetismo varía dependiendo de las aptitudes sensoriales del público objetivo del imitador. Como primates visuales, los mimetismos que más reconocemos los humanos son los que están adaptados para engañar al ojo, como las ranas de río que se agachan en el cauce y se ven tan pulidas, redondas e inorgánicas como las piedras a su alrededor. Pero también existe el mimetismo vocal, como es el caso de una deliciosa especie de polilla tigre que ahuyenta a los murciélagos emulando los chasquidos ultrasónicos que produce un tipo de polilla tóxica que detestan.

Luego está el mimetismo del olfato, como en el caso de la araña bolera. Esta “perfumista loca” atrae polillas macho secretando una copia perfecta de los aromas de las hembras. Hay hasta mimetismo táctil, que incluye un hongo parásito que vive en las cámaras internas de los montículos de termitas, donde puede permanecer cálidamente, húmedo y sin competencia. Las termitas son amas de casa muy meticulosas. ¿Cómo es que este hongo provoca su aceptación en lugar de su expulsión? Adopta la forma y textura de huevos maduros de termita.

Tres sapos hoja, recolectados en un radio de pocos metros, casi desaparecen en el suelo del bosque en Panamá. Sobrevivir en el trópico, donde casi todo es alimento de algo más, requiere artimañas para engañar a los depredadores. Foto de Christian Ziegler.

Las fábulas del mimetismo pueden sonar como historias de O. Henry: extraños dilemas que se resuelven elegantemente. Por ejemplo, las orugas comen de forma voraz. Devoran muchas hojas a lo largo de su vida. A los pájaros les gustan las orugas gordas y, mientras vuelan, buscan señales que indiquen actividad de orugas, por ejemplo hojas dañadas. Para frustrar la búsqueda aérea, una especie de oruga ha adoptado un estilo muy original para comer. En lugar de despedazar las hojas al azar, la oruga de la familia Geometridae corta las hojas cuidadosamente y con mucha destreza, como costurera con sus tijeras, aquí y allá, zig y zag. Para cuando la oruga ha terminado, las hojas podrán ser mucho más pequeñas, pero sus bordes mantienen su forma natural.

A veces, la mejor estrategia es tener una apariencia macabra. En un reporte reciente publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences de Estados Unidos, Leslie Saul-Gershenz y Jocelyn Millar describen el caso del abominable escarabajo carraleja y la heroica abeja solitaria. Este escarabajo vive en los desiertos del suroeste de Estados Unidos. Las hembras ponen sus huevos sobre manchas de hierba en las que abejas solitarias buscan alimento. Las aproximadamente 1 000 larvas salen del huevo simultáneamente y de inmediato se juntan apretándose entre sí. Forman un óvalo oscuro y peludo. Viajan por las briznas de hierba hacia arriba y hacia abajo, como unidad inseparable. Se ven y actúan justo como una abeja solitaria hembra. Poco después, secretan una feromona que las hace oler como la abeja hembra. Una abeja macho aterriza en lo que cree es una posible pareja, y las larvas se cuelgan de su cuerpo. Decepcionado del encuentro, y al parecer sin reparar en su cargamento, vuela en busca de un nuevo amor. Si encontrara una abeja hembra auténtica, las larvas de escarabajo al instante se desprenderían de él para aferrarse a ella. La hembra las llevaría justo adonde quieren ir: su nido lleno de provisiones. Las larvas se asentarían y madurarían atiborrándose de néctar, polen y, lo mejor de todo, los huevos de la abeja.

Pero incluso las imitaciones más astutas de la naturaleza carecen de diseño inteligente. El mimetismo ejemplifica la evolución por selección natural: la lucha incesante en la que los padres engendran crías que se perderán casi todas por efecto del azar o las duras leyes de la naturaleza que eliminan a los más débiles. Si tu ligero parecido con el estiércol de pájaro te da una ventaja suficiente para que sobrevivas y te reproduzcas, tu prole podrá heredar tu funda de guano. Quizá alguno hasta te supere como impostor de excremento y, tras unos cuantos centenares de generaciones, la característica quede esparcida en toda la población y sea el ideal de tu especie.

El mimetismo también muestra lo desordenada e improvisada que puede ser la evolución. Por ejemplo, Ximena Nelson y Robert Jackson reportan en Proceedings of the Royal Society acerca del dilema del macho Myrmarachne, una araña saltadora. Como algunas de las arañas saltadoras del mundo, han evolucionado hasta verse como hormigas, estrategia que aprovecha la antipatía de muchos depredadores hacia estos insectos sociales agresivos, armados y ecológicamente dominantes. Pero las arañas macho tienen un problema con la estrategia básica, ya que los rituales de apareamiento requieren partes bucales alargadas que pueden arruinar el efecto hormiga. La evolución ha hecho un arreglo: mientras las arañas hembra se ven como hormigas ordinarias, los machos parecen cargar algo en sus colmillos, como hacen a veces las hormigas obreras. ¿Ingenioso? Sí, pero no perfecto. Resulta que aunque los machos son igual de efectivos que las hembras para repeler a los cazadores hormigofóbicos, caen víctimas de depredadores cuyos blancos son hormigas con menos posibilidades de defenderse: las que están ocupadas cargando algo.

A los científicos les intriga particularmente el mimetismo imperfecto, en el cual un organismo a duras penas se parece a otro. En algunos casos, este estado primitivo indicaría un linaje que empieza el viaje del mimetismo, donde la evolución apenas ha comenzado a perfeccionar el engaño. En otros casos, la pobreza del mecanismo se debe a que la especie imitada se ha hecho distinta de sus imitadores. Si eres tóxico y portas colores llamativos para advertir a los depredadores, y luego tu coloración la copian demasiados aprovechados que sí son comestibles, tu marca perderá valor y será menos eficaz.

El mimetismo también puede ser útil para competir, seducir, aprender o hacer amigos. Entre las aves canoras y las ballenas jorobadas, los machos parecen copiarse sus cantos cuando compiten. Algunos delfines duplican los saltos de otros. Los pericos son maestros del remedo y los monos, grandes imitadores, por eso los orangutanes pueden aprender a cocinar panqués, los chimpancés a cazar con herramientas y nosotros a compararnos con un día de verano y a reflejar la alegría de los demás con una sonrisa.

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Natalie Angier es una escritora ganadora del Premio Pulitzer.

Fuente: National Geographic.

Hallan el primer fármaco eficaz contra las células que dirigen el cancer.

Investigadores del Instituto de Tecnología de Massachusetts y el Instituto Broad en Boston (Estados Unidos) han descubierto el primer componente que se dirige de forma selectiva a las células madre de los tumores, aquellas que dirigen su desarrollo y resisten los tratamientos de quimioterapia y radiación y pueden dar lugar a la recaída. Las conclusiones del trabajo se publican esta semana en la revista Cell.
Los científicos desarrollaron un método de análisis de alto rendimiento que ha hecho posible por primera vez realizar una búsqueda sistemática de agentes que eliminen las células madre del cáncer. Esta capacidad ha sido hasta el momento un problema para los investigadores debido a la rareza de estas células dentro de las poblaciones celulares del tumor y su relativa inestabilidad en los cultivos de laboratorio.

En su trabajo, los investigadores manipularon células del cáncer de mama para descubrir aquellas con propiedades de células madre, incluida la resistencia a los fármacos estándar para el cáncer. Examinaron una base de datos de 16.000 componentes químicos y naturales de los que se seleccionaron 32 candidatos. Después, los autores redujeron esta lista a los componentes que podían conseguirse en cantidades suficientes para realizar pruebas sobre las células madre del cáncer normales. El principal agente que seleccionaron fue uno denominado salinomicina.

Reducido cien veces

La salinomicina redujo la proporción de células madre de cáncer de mama en más de 100 veces en comparación con el fármaco más utilizado para la quimioterapia con paclitaxelo. Las células tratadas con salinomicina en comparación con las que recibieron la quimioterapia fueron menos capaces de producir tumores cuando fueron inyectadas en ratones.

Además, el tratamiento con salinomicina también ralentizó el crecimiento de los tumores en los ratones. Por último, los estudios con el componente en los tumores de mama humanos también mostró una pérdida en la actividad de genes asociados con las células madre del cáncer. Los investigadores desconocen cómo funciona la salimicina en su lucha contra las células madre del cáncer y aunque el componente posee propiedades químicas de antibiótico no piensan que esto tenga que ver con su efecto.

Según los autores, el descubrimiento podría abrir una nueva vía para el desarrollo de terapias frente al cáncer ya que hasta la fecha éstas se han diseñado para dirigirse a alteraciones genéticas específicas presentes en los tumores y no a agentes que busquen estados específicos de diferenciación de las células cancerígenas, como en este caso.

Fuente: ABC.

Explosiones controladas

Seguro que todos han oído hablar de las supernovas, y puede que incluso de las hipernovas, pero, ¿conocen a su pariente más modesto, las novas? Se trata de un fenómeno explosivo muy poderoso que, aunque no puede competir en intensidad con las versiones "súper" e "híper", presenta características sorprendentes e incluso ventajosas con respecto a éstas.

El nombre "nova" procede de un pequeño libro titulado De stella nova (1573), escrito por el astrónomo danés Tycho Brahe a partir de su descubrimiento de la supernova SN 1572. Aunque se trataba de una supernova y no de una nova, los términos fueron intercambiables durante siglos y hasta los años treinta del siglo pasado no se establecieron las diferencias entre ambos fenómenos: supernova es el nombre que recibe la última fase en la evolución de las estrellas muy masivas (diez veces mayores que el Sol) cuando, una vez agotado su combustible, se derrumban sobre sí mismas y producen una explosión que puede superar la luminosidad de la galaxia que las alberga.

Enanas blancas

Existe, no obstante, otro tipo de supernovas que se crea a partir de la explosión de una enana blanca en un sistema de dos estrellas. Estas últimas sí que muestran similitud con las novas, que también se producen en un sistema binario en el que una de las componentes es una enana blanca, y el proceso es el siguiente: las enanas blancas son los restos de una estrella como el Sol que, incapaz de generar energía, ha expulsado su atmósfera y conserva un núcleo muy compacto. En condiciones normales se enfriará y perderá de vista, pero si tiene una compañera cercana puede atraer el gas de su atmósfera, que se va acumulando en un disco. Cuando el material robado alcanza determinado volumen (más o menos una cienmilésima parte de la masa de nuestro Sol), la presión en la base del disco se eleva tanto que se desata una explosión nuclear que expulsa las capas externas y produce un aumento de brillo tan intenso que algunas hasta pueden verse a simple vista. Tras unos pocos días el brillo comienza a descender y en unos meses vuelve a su nivel antes de la explosión. Entonces, la enana blanca, de nuevo hambrienta, retoma su dieta anterior (siempre que su compañera pueda proveerle materia) y vuelve a formar un disco.

Novas recurrentes

Se cree que, visto el proceso, todas las novas experimentarán a lo largo de su vida varias explosiones, quizá con intervalos de varios miles de años. Sin embargo, existe un reducido grupo -tan reducido que sus integrantes pueden contarse con los dedos de las manos-, las denominadas novas recurrentes, que sufren explosiones mucho más a menudo. En 2006, astrónomos aficionados informaron de que una estrella débil, RS Ophiuchi (RS Oph), se había vuelto visible en el cielo sin la ayuda de telescopios. RS Oph es una vieja conocida que, a lo largo de poco más de un siglo de observaciones, ha experimentado varias explosiones con una frecuencia bastante irregular: 1898, 1933, 1958, 1967, 1985 y 2006. Se trata de un sistema estelar binario formado por una enana blanca y una gigante roja que giran muy próximas una alrededor de la otra. Tiene, además, otra particularidad: la gigante roja está perdiendo gran cantidad de materia en forma de viento estelar que envuelve todo el sistema. Como resultado, la explosión de la enana blanca se produce dentro de esta atmósfera de la gigante roja, y el gas expulsado choca contra ella a gran velocidad (se han calculado temperaturas de unos cien millones de grados -diez veces mayores que las del núcleo del Sol- para un fenómeno semejante).

Expulsión de materia

Otra curiosa integrante del exclusivo grupo de novas, T Pyxidis, tuvo su último momento de gloria en 1997. Con una frecuencia de estallidos bastante regular (más o menos cada veinte años), ha desmentido lo que las novas parecían tener en común: la expulsión de materia en forma de "cascarón". Aunque los telescopios terrestres mostraban una burbuja de gas alrededor de la estrella como producto de su última explosión, el Telescopio Espacial Hubble la examinó más detenidamente y vio que en realidad se trataba de un conjunto de más de dos mil burbujas gaseosas, algunas del tamaño de nuestro Sistema Solar, que podrían deberse a las colisiones entre el material recién expulsado (que se mueve muy rápido) y los restos fósiles (más lentos) de explosiones anteriores. Además, T Pyxidis mostraba un par de chorros de material que emanaban de las regiones centrales del disco alrededor de la enana blanca, algo tan inesperado como inusual.

Los datos de que disponemos de las pocas novas recurrentes conocidas apenas permiten generalizaciones, pero parece que sobresalen ciertas características: la enana blanca debe estar cerca del límite máximo de masa para estos objetos (situado en 1,4 masas solares) y tiene que ser capaz de robar materia a su compañera a buen ritmo. Así, aunque los estallidos no puedan competir en violencia con los de las supernovas o hipernovas, las novas guardan cierta ventaja: al contrario de sus parientes, no se destruyen con la explosión, lo que les permite volver a sorprendernos cada cierto tiempo.

Silbia López de Lacalle pertenece al Instituto de Astrofísica de Andalucía.

Fuente: El País.

Los tomates ya no saben a nada

Los tomates que comemos la mayoría del año saben a lo mismo que huelen las nubes. O esa lechuga, envuelta en plástico para no desmerecer lo que va dentro. En los países más avanzados se come a la carta todo el año, incluso hay quien presume de llevar una dieta saludable porque la basa en verduras, frutas, legumbres. Pero, con la pérdida del sabor, ¿no se habrán ido también los nutrientes?

Muchos estudios han entrado a esclarecer esta cuestión, el último reseñable publicado hace unos días en el Reino Unido, por la Agencia de Seguridad Alimentaria (FSA, en sus siglas inglesas), cuya primera conclusión ha levantado polvareda en el sector de la agricultura ecológica: sostiene que no hay diferencias significativas entre los alimentos orgánicos (ecológicos) y los de la agricultura convencional. Estos últimos son los que se ven en cualquier mercado urbano, procedentes de explotaciones agrícolas intensivas, con su calendario fitosanitario en orden. Un modelo productivo y comercial que permite comer tomates todo el año, por ejemplo.

Incluso los ecologistas pueden admitir que dos naranjas, una convencional y otra ecológica podrían tener similares nutrientes, pero se quejan de estos estudios porque, dicen, soslayan el debate principal para la salud: los residuos químicos presentes en los alimentos que han sido tratados con fitosanitarios; y otras dos cuestiones clave para el medio ambiente: el uso abusivo que esquilma los suelos fértiles y los transportes a grandes distancias.

María Dolores Raigón es catedrática de Edafología y Química Agrícola en la Universidad Politécnica de Valencia. Sus estudios comenzaron hace años analizando los suelos de la huerta valenciana. "Observamos que habían perdido muchos nutrientes y pensamos que, por lógica, las frutas y verduras podrían estar sufriéndolo también". Tras algunas investigaciones científicas, afirma que hay diferencias entre unos productos y otros, "en el potasio, el hierro, el calcio, las vitaminas".

Pero las mayores diferencias, asegura, se encuentran en las sustancias antioxidantes, "sobre todo en los polifenoles". No se trata de nutrientes, pero estos elementos "son más que recomendables para la salud". La planta genera polifenoles como un mecanismo de defensa, cuando se ve sometida a cierto estrés, falta de agua en algún momento, por ejemplo, "o un simple insecto que merodee por allí". Pero si esa misma planta se cría como flor de invernadero, con todos los cuidados, no desarrolla defensas y, por tanto, ni hablar de polifenoles, que son los que contribuyen a "retrasar el proceso de oxidación y prevenir enfermedades".

¿Están de acuerdo con eso en Monsanto, una gran multinacional puntera en biotecnología agrícola? "Cualquier estrés en la planta influye en los niveles de producción y en su desarrollo y necesitamos producir alimentos para una población creciente", afirma el director de Biotecnología para España y Portugal de esta empresa, Carlos Vicente. Y no entra en los polifenoles. Hay hambre, viene a decir, y eso es prioritario.

Entre paliar el hambre y comer insípidos pepinos en noviembre debe haber un punto intermedio. ¿Es necesario que las hortalizas no sepan a nada?

Hace 10.000 años, cuando el hombre abandonó su nomadismo recolector y pasó a vivir de la agricultura, dio inicio la domesticación de las plantas. Su selección, a ojo de buen cubero, apartando los mejores higos, las calabazas más gordas y las espigas más vistosas, ha supuesto una enorme manipulación genética natural que ha conseguido, por ejemplo, que ciertas hortalizas se desprendan de su lado más amargo o incluso venenoso. Hasta hoy. Pero en todos esos siglos, las frutas no perdieron su sabor. ¿Qué ha pasado en las últimas décadas?

En la respuesta a este interrogante coinciden todos. Un enorme cambio social ha propiciado este descalabro del buen gusto. La población que antes fue rural crece ahora en las ciudades y ya no hay huertas en los pueblos ni gente que se dedique a ellas. Las explotaciones son intensivas, destinadas a una producción de alta eficacia que satisfaga cientos de bocas que quieren comer a la carta. Eso, en los países desarrollados. "La gente tiene derecho a elegir. La intensificación nos ha permitido tener lo que necesitamos", dice Carlos Vicente, de Monsanto.

Sin embargo, los ecologistas, aun compartiendo el diagnóstico social, abogan por cambiar los hábitos de consumo y ponen la mirada en una producción más local y de temporada con la que, dicen, se ganará en sabor y en salud. "Los nutrientes básicos sufren con el tiempo. Antes llegaban los productos de la huerta al mercado más cercano en poco tiempo, con una maduración completa, para ser consumidos de inmediato", dice Jorge Hernández, asesor de Alimentación en el Departamento de Consumo del Gobierno de Aragón y presidente del Centro de Estudios Rurales y Agricultura Internacional (Cerai).

"La recolección prematura, para que el fruto llegue presentable a los mercados después de un largo transporte interrumpe el ciclo de la planta; lo que no haya sintetizado en el suelo ya no lo hará", explica María Dolores Raigón. A eso hay que añadir las cámaras frigoríficas para prolongar la comercialización. "Las vitaminas no se sintetizan en las cámaras", asegura la científica. Junto a esa recolección prematura, Raigón cita otros dos factores que, a su juicio, influyen en la pérdida de nutrientes: la sustitución de variedades locales por otras y la pérdida del suelo, por agotamiento o porque las huertas han sucumbido ante hileras de adosados. "Y esas huertas en terreno llano, en el mismo sitio en que se ubicaban las poblaciones, eran las más fértiles, porque allí quedaba depositado lo mejor de las erosiones", añade Raigón. "Si un suelo carece de un mineral, por más fertilizante que se le añada, el equilibrio está roto, nunca será el mismo para la planta. Y no hay alimentos de calidad sin suelos de calidad", no se cansa de decir la catedrática.

Pero, todo lo que tiene que ver con lo sostenible y lo ecológico, presenta muchos vértices a los que atender. "Con la agricultura ecológica la producción puede ser entre un 25% y un 50% menor que con la convencional. Y todo dependerá del estiércol vegetal. Cuántas vacas se necesitan para abonar eso. Y cuántas hectáreas para dar de comer a esas vacas", plantea Carlos Vicente. Y recuerda lo que para él son las tres patas de una producción local y sostenible: que sea comercial, no sólo de subsistencia; que proporcione dinero, por tanto, maquinaria, tecnología y bienestar social; y que utilice la menor superficie posible para la mayor recolección. "No podemos meternos en la selva".

Pero se van a meter si siguen ese modelo de producción "especulador y exportador", responde Juan Felipe Carrasco, portavoz de Agricultura de Greenpeace en España. A cambio, propone un sistema productivo de "paz y justicia" que, traducido a términos agrícolas, propugna una reducción del petróleo, tanto para el transporte como en combustible para maquinaria, y un cuidado de los suelos que los "mantenga vivos, por tanto, absorbiendo carbono, para contribuir a frenar el cambio climático". "Cerca de un 33% de las emisiones de gases de efecto invernadero proviene del modelo agrícola convencional, aunque en estos datos está incluida la deforestación para obtener más suelo", reconoce Carrasco.

Greenpeace quiere desmontar la idea extendida de que la agricultura ecológica es menos productiva: "Eso hay que medirlo por unidad de energía consumida, y, visto así, la agricultura convencional no produce más". También abogan por cambiar el modo de consumir occidental que, dicen, está arrasando la economía de los países más pobres: "Argentina se muere de hambre para que nosotros comamos el pollo más barato. Comemos demasiada carne, y la importamos de países que gastan 10 kilos de cereal por cada kilo de carne, cereal que necesitan para comer", afirma.

En la otra orilla, Monsanto esgrime los datos de la FAO, que sostiene que la producción agrícola debe incrementarse un 70% par cubrir el aumento de población en 2050. Unos 1.000 millones de toneladas de cereal y 200, de carne.

Greenpeace contraataca: "Existe alimento suficiente para 10.000 millones de personas si se cambia el modelo de consumo. No podemos seguir comiendo tanta carne, leche y huevos. Producir más es destruir más selva", explica Juan Felipe Carrasco.

Para seguir este patrón de consumo, occidente debería, quizá, olvidarse de comer tomates de enero a diciembre y volver a una alimentación de temporada. "¿Por qué vamos a perder la posibilidad de comer pepinos todo el año? Nuestra alimentación no estará tan mal cuando somos los más longevos del mundo", dice Carlos Vicente, de Monsanto.

Es cierto, pero la mitad del año, los tomates no saben a nada.

Fuente: El País.

Reviviendo el arte perdido de dar nombre al mundo.

Una primavera, cuando fui estudiante me hubiera gustado ir cada lunes a las entrañas de la construcción de la entomología. Allí me reuniría con el profesor Jack Franclemont, siempre con su pequeño perro, para que me guiara en el ordenamiento y denominación de la vida, la ciencia de la Taxonomía.

Profesor Franclemont, un famoso especialista en polillas, era de la vieja escuela, vestido con chaqueta y corbata por el día para dar sus conferencias, a pesar de que yo era el único miembro de su audiencia. Nunca se acuerda de mi nombre, a veces me llama Señorita o Miss Loon Voon. Después de la charla, me hubiese gustado identificar las polillas utilizando una guía escrita en 1923, en silencio o escuchando historias de la última payasada de su perro. Disfruté el placer de la meditación de esas horas, a pesar de que como era el único (y terriblemente incompetente) estudiante del envejecido de maestro, no pude evitar sentir que la taxonomía podría morir, que, de hecho, es así.

A pesar de la esfera de la modernidad ahora flagrante, con los profesionales utilizando las secuencias de ADN, la teoría evolucionista y sofisticadas supercomputadoras para todos el orden y nombre de la vida, puestos de trabajo para los taxónomos siguen en constante disminución. La colecciones de historia natural fundamental para el trabajo encerrado o echados.

Fuera de la taxonomía, nadie se levanta en armas sobre este asunto, pero quizás alguien debería hacerlo, porque el orden y denominación de la vida no es una ciencia esotérica. Las últimas décadas han aparecido una corriente de estudios que muestran que la clasificación y de nomenclatura del mundo natural es universal, profunda y fundamental a la actividad humana, es algo que no podemos permitirnos el lujo de perder, porque es esencial para comprender el mundo vivo, y nuestro lugar en el mismo.

Los antropólogos fueron los primeros en reconocer que la taxonomía puede ser más que una ciencia fundada oficialmente por Carl Linnaeus, el botánico sueco, en el 1700. Estudiando cómo los no científicos dieron orden y nombre a la vida, lo que se llama la creación de las taxonomías populares, fue cuando los antropólogos comenzaron a darse cuenta de que cuando la gente en todo el mundo ordenó con la creación de grupos y dando nombres a lo vivido en torno a ellos, habían seguido una pautas estereotipadas, y que aparecieron inconscientemente una serie de normas no escritas a seguir. Los antropólogos en principio se mostraron muy sorprendidos por la amplia variedad de normas de taxonomía popular que habían encontrado. Los Ilongots, por ejemplo, habitantes de un de pueblo de Filipinas, dieron el nombre a magníficas orquídeas silvestres de partes del cuerpo humano. Así allí florecen los muslos, la uñas, los pulgares y codos. Los Rofaifo habitantes de un pueblo de Nueva Guinea, son excelentes historiadores naturalistas, clasificaron el casuario, un ave gigante con plumas y pico, como un mamífero. De hecho, parece, a primera vista, que hay muy poco margen para el acuerdo. Más recientemente, sin embargo, las profundas similitudes han comenzado a ponerse de manifiesto.

Cecil Brown, un antropólogo en la Northern Illinois University que ha estudiado las taxonomías populares en 188 idiomas, ha encontrado que las personas reconocen lo mismo en repetidas ocasiones dentro de cada categoría, incluidos los peces, aves, serpientes, mamíferos, "wugs" (es decir, gusanos e insectos, o lo que podríamos llamar escalofriante-crawlies), árboles, lianas, hierbas y arbustos. Los engloban en grupos mas o menos similares, aún siendo clasificaciones de pueblos muy lejanos.

La conclusión de Dr. Brown's sería mucho menos interesante si estas categorías fueran claras representaciones de la realidad que debieran ser claramente reconcidas. Árboles y arbustos podrían ser clasificados como del mismo grupo, y no lo son, pero sin métodos apropiados no hay manera de definir un árbol frente a un arbusto.

Asimismo, las personas que constantemente utilizan dos palabras epítetos para designar organismos específicos dentro de un grupo más amplio de organismos, a pesar de la existencia de una infinitud de posibles método, este es el más lógico. Es tan familiar que es difícil de notar. En Inglés, entre los robles, distinguimos el arce del roble, entre los osos, los osos grizzly. Cuando los indios mayas, familiarizados con la naturaleza tenían una criatura similar a los cerdos conocida como pecaríes, que al ser encontrados por los españoles los llamaron cerdos, los apodaron "aldea de los pecaríes." Usamos nombres de dos partes hasta para nosotros mismos: Sally Smith o Li Wen. Incluso los científicos están obligados a esta práctica, insistiendo en que se usa latín en los binomios para las especies.

Fuente: The New York Times (Traducción libre).