LA CIENCIA SE COMPONE DE ERRORES, QUE A SU VEZ SON LOS PASOS HACIA LA VERDAD (JULIO VERNE).
lunes, 9 de mayo de 2011
Neurocientíficos apelan a la colaboración internacional para avanzar en el tratamiento de enfermedades neurológicas como el Párkinson, o la depresión
El diagnóstico y tratamiento de las enfermedades neurológicas con técnicas que no requieran intervención quirúrgica y que procuren unos mínimos efectos secundarios, al contrario de lo que puede ocurrir con los tratamientos farmacológicos, ocupa en la actualidad a cientos de investigadores de todo el mundo. Son biólogos y neurocientíficos que se han asomado al cerebro humano entendiéndolo como un “centro de conexiones eléctricas” y no sólo químicas y que han encontrado en una técnica concreta, la Estimulación Magnética Transcraneal (EMT), el aliado perfecto. Se trata de una técnica que se basa en el uso de los campos magnéticos para estimular o inhibir respuestas dentro de las conexiones (redes neuronales) del cerebro.
Dos de los científicos que mejor la conocen y que más avances han logrado en el conocimiento de estas enfermedades gracias a su utilización son el catedrático de Neurología de la Universidad de Harvard Álvaro Pascual-Leone y el profesor René Drucker-Colin, de la Universidad Autónoma de México. Ambos pasan estos días en Córdoba enseñando a medio centenar de médicos e investigadores españoles cómo manejar correctamente EMT para avanzar en el tratamiento de enfermedades como la depresión o del dolor crónico, para los que ya es habitual su uso, o seguir avanzando en la investigación de otras como la enfermedad de Parkinson o la epilepsia. Y es que la EMT, según explican ambos expertos, se ha revelado como una herramienta extraordinariamente útil en el laboratorio en el que se logran resultados óptimos de diferenciación celular sin necesidad de usar los antiguos cultivos.
Para garantizar el éxito de estas investigaciones es absolutamente necesario, según Pascual Leone y Drucker-Colin, la cooperación científica internacional y multidisciplinar. En este sentido ambos científicos subrayan el papel de la Física en el desarrollo de la tecnología que emplea la EMT y la necesidad de colaborar con los neurocientíficos básicos y clínicos, que desde laboratorios y centros sanitarios avanzan cada día en el conocimiento de las enfermedades neurológicas. Para los expertos, ese trabajo en equipo posibilitará en pocos años la extensión del uso de la EMT en hospitales de todo el mundo gracias al abaratamiento de los costes de la tecnología y al incremento de la formación de especialistas. Para conseguirlo, no obstante, será necesaria la apuesta decidida de las administraciones públicas que actúan de manera desigual en todo el mundo. En esta línea, el profesor Drucker-Colin ha subrayado las diferencias entre EEUU, que dedica el 2,6% de su PIB al I+D; España, con un 1,1%, y México, con un 0,3%.
Fuente: Universidad de Córdoba (UCO), Spain.
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