Sir Anthony J. Leggett, premio Nobel de Física 2003 y catedrático de la Universidad de Illinois, ha sido investido doctor honoris causa por la Universidad Complutense. El profesor de Física de Materiales de la UCM Fernando Sols Lucia pronunció la laudatio en un acto presidido por el rector Carlos Berzosa el jueves 5 de mayo, en la Facultad de Medicina.El profesor Leggett es uno de los físicos teóricos más destacados del mundo y uno de los físicos de la materia condensada más influyentes del último tercio del siglo XX. Entre sus contribuciones científicas destacan particularmente la teoría de la superfluidez del helio-3 (3He), por la que recibió el Nobel de Física, y sus estudios sobre el efecto de la disipación en sistemas cuánticos macroscópicos. Sus trabajos en ambos campos han estado motivados por su deseo de poner a prueba la validez de la mecánica cuántica a escala macroscópica.
En la laudatio, el profesor Fernando Sols destacó la formación humanística desde la que Leggett llegó a la Física, en una trayectoria que se inició con un bachillerato de letras y continuó con unos primeros estudios universitarios de Filosofía y Filología; algo que “demuestra que muchas líneas divisorias que introducimos en la actividad intelectual pueden tener sentido para clasificar pero nunca deberían utilizarse para separar”. Resaltó su condición de “físico excepcional y profundo pensador dispuesto a desafiar las creencias más arraigadas en la comunidad científica”. También puso de relieve facetas de Leggett menos relacionadas con la ciencia, como su asombroso poliglotismo, sus grandes dotes como jugador de ajedrez y cocinero y su “honradez y elegancia profesional”. Sols cerró su intervención con una reflexión sobre la organización actual de la carrera científica: “con el curriculum que tenía al terminar su tesis, o incluso con el que tenía varios años después, Tony Leggett no habría pasado ninguno de los filtros que actualmente ponemos a nuestros jóvenes investigadores”.
El profesor Leggett explicó su acercamiento a la Física desde su interés por la Filosofía y demostró sus excelentes dotes de divulgador explicando “qué es exactamente la física de la materia condensada” y “por qué es interesante”. Declaró que lo que le llevó a trabajar en ese campo no fue su gran importancia, sino “el desafío puramente intelectual” y dedicó su intervención a explicar por qué ha hecho de este ámbito científico el trabajo de su vida. En sus palabras, Leggett expresó su satisfacción por la evolución de la Física en España, desde que comenzó su carrera de investigación en 1961 –cuando “a pesar de los esfuerzos de unos pocos héroes, era apenas una tenue señal en el radar”– hasta “verla florecer y gradualmente ocupar el lugar que le corresponde en la escena europea y mundial”.
En su intervención, el rector Carlos Berzosa resaltó el hecho de que “el reconocimiento honorífico otorgado al profesor Leggett tiene su complemento práctico en la relación que mantiene desde hace tiempo con profesores de esta universidad. En el año 2005 la visitó en el marco del Año Internacional de la Física para participar en el encuentro sobre Fronteras de la Física Cuántica, y posteriormente en 2008 para mantener varias reuniones de trabajo con el grupo del profesor Fernando Sols, de la UCM, y con Francisco Guinea, de la UAM. De esos encuentros han salido interesantes colaboraciones, que previsiblemente continuarán con un programa de intercambio entre la Universidad de Illinois y la Complutense”.
Berzosa expresó su satisfacción por el hecho de terminar su rectorado con el nombramiento de un doctor honoris causa de tan enorme relevancia científica: “supone sin duda un broche de oro para los ocho años que he estado al frente de esta universidad”.
Fuente: Universidad Complutense de Madrid.
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