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jueves, 29 de octubre de 2009

Mejora tu vida con ciencia


Desde hace unos años, la ciencia se ha adentrado en cuestiones como la felicidad, la motivación, la creatividad, las relaciones personales o la toma de decisiones. Y uno de los expertos en difundir las últimas averiguaciones sobre lo que realmente nos importa es Richard Wiseman, psicólogo de la Universidad de Hertfordshire que compartió con Eduardo Punset sus conocimientos y su magia.

Fuente: Redes.

miércoles, 28 de octubre de 2009

Circuitos genéticos sintéticos para explorar el comportamiento azaroso de las bacterias

Una investigación de científicos españoles y estadounidenses ocupa la portada de la revista 'Cell'

¿Por qué los seres vivos escogen una determinada manera de funcionar y no otra? ¿Por qué las células basan su funcionamiento en determinados circuitos genéticos y no en otros? Para contestar a estas preguntas, el investigador Jordi García Ojalvo ha diseñado por primera vez un circuito genético sintético que funciona igual que un circuito genético natural y los ha comparado. El estudio, realizado en bacterias de la especie Bacillus subtilis, ocupa la portada de la revista científica Cell del 30 de octubre. En la investigación han participado científicos del grupo de Gurol Suel, del Centro Médico Southwestern en Dallas, y Michael Elowitz, del Instituto Tecnológico de California, en Estados Unidos.

Estos experimentos son investigación básica, pero pueden ayudar a entender cómo funcionan los seres vivos y cómo los desajustes celulares dan lugar a todo tipo de enfermedades, desde las enfermedades autoinmunes hasta el cáncer, explica García-Ojalvo, catedrático de Física Aplicada de la Universidad Politécnica de Cataluña (en Terrassa). Su grupo, en colaboración con los científicos estadounidenses, investiga cómo funcionan los organismos vivos, las células, y por qué éstas tienen unos circuitos genéticos que han evolucionado de una manera y no de otra. "Hemos de entender cómo funcionan los circuitos genéticos para descubrir por qué lo hacen mal cuando falta un gen o no actúa bien una proteína", afirma García-Ojalvo. Lo explica con una analogía: "Es como cuando una radio no funciona bien, y hay que encontrar qué componentes fallan; conocer el diseño de la radio nos hace la tarea mucho más fácil".

Hace un par de años, este grupo de investigadores descubrió que el circuito genético de este tipo de células muy sencillas (procariotas) les permitía sobrevivir en condiciones adversas como la falta de alimento. Este circuito genético se activa para que las células puedan absorber nutrientes alternativos, como lo son trozos de ADN que la bacteria se puede encontrar en el medio extracelular. Pero quedaba por resolver un misterio: el diseño de estos circuitos no era el que habitualmente usa la naturaleza cuando una célula tiene que activarse. Es un diseño "muy extraño", dice García-Ojalvo: "¿Por qué la evolución ha escogido este circuito genético no estandarizado, que no era el que se podría esperar?", se pregunta.

Para tratar de encontrar la respuesta, diseñaron el circuito genético que cualquier científico hubiera esperado encontrar y lo hicieron de forma sintética mediante herramientas de ingeniería genética: cortando y pegando el ADN siguiendo el diseño deseado, en un tubo de ensayo. Luego sustituyeron el circuito de ADN propio de la célula real por el nuevo circuito artificial. Durante los experimentos, compararon células con ambos tipos de circuitos y observaron que tanto las células con el circuito genético natural como las células con el circuito sintético funcionaban de la misma manera, es decir, buscaban alimento alternativo. Pero de la comparación surgió otra sorpresa: mientras que las células sintéticas se alimentaban con los trozos de ADN en periodos casi fijos de unas 10 horas, las células naturales lo hacían de forma aleatoria.

Teniendo en cuenta que la falta de alimento es algo que no pueden predecir las células, como tampoco los seres vivos más complejos, resulta que las células naturales funcionan de forma más eficiente con esta incertidumbre que las células con el circuito sintético. Esto es, equilibran el máximo tiempo dedicado a nutrirse con el tiempo necesario para poderse reproducir. Esta explicación se puede extrapolar a organismos más complejos como las células eucariotas, dice García-Ojalvo. "Sabemos que estos últimos también se enfrentan a ambientes aleatorios, y es de esperar que también ellos luchen contra la incertidumbre generando aleatoriedad, pero desconocemos cuáles son los circuitos genéticos que generan esa aleatoriedad", añade.

Fuente: El País

El humano del futuro - Juventud eterna (2)

jueves, 22 de octubre de 2009

Investigadores de la UCO estudian la respuesta inmune del cerdo a las infecciones víricas

La ganadería porcina es una de las más importantes de la Comunidad Andaluza debido a su amplio calado económico, social y territorial. La amenaza de enfermedades ponen en peligro no sólo su productividad, sino también el valor de sus derivados (jamones y embutidos) más valorados por los mercados. Un equipo de investigadores de la Universidad de Córdoba comienza a investigar cómo se produce el Síndrome Respiratorio y Reproductivo Porcino (PRRS), una enfermedad que causa estragos económicos en el sector a nivel mundial.

Veterinarios del Departamento de Anatomía y Anatomía Patológica Comparadas de la Universidad de Córdoba (UCO) han centrado años de investigación en enfermedades del cerdo. Desde la Peste Porcina Clásica hasta la Africana han sido objeto de análisis de este grupo de investigadores liderados por Amador Jover. Uno de los veterinarios de este grupo, Librado Carrasco, se embarcó, junto con un equipo de jóvenes investigadores, en el estudio del Síndrome Respiratorio y Reproductivo Porcino (PRRS), motivados por las pérdidas reproductivas y problemas respiratorios que origina esta enfermedad en el sector. Aunque aún no existen estudios que midan las pérdidas que provoca este virus en Andalucía, podemos hacernos una idea de su impacto en otras zonas del planeta como Estados Unidos, donde el National Pork Board valoró en 2005 que las pérdidas anuales que provoca el Síndrome Respiratorio y Reproductivo Porcino se estimaban en 66,75 millones de dólares en las granjas de cría y 493,57 millones de dólares en las granjas de cebo.

Actualmente el proyecto del equipo de investigadores de la UCO, financiado por el Ministerio de Educación y Ciencia, ha empezado a estudiar el papel de los linfocitos T reguladores, células linfoides que modulan la respuesta inmune, y que cumplen, por tanto un papel muy importante de defensa, pues es la respuesta que tiene el organismo para combatir las enfermedades víricas. El problema surge cuando la respuesta por parte de estos linfocitos T reguladores es exagerada, evitando que se pueda desarrollar una respuesta inmune eficaz, algo que ocurre en otras enfermedades víricas más conocidas como el Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida (SIDA).

Según detalla el también Decano de la Facultad de Veterinaria, Librado Carrasco, “Hay virus como el PRRS, que centra nuestro estudio, que pueden modular la respuesta inmune del hospedador induciendo un aumento de la expresión de los linfocitos T reguladores como evasión del propio virus para no ser reconocido y, de este modo, que el organismo no genere una defensa ante él”. Determinar la influencia real de estos linfocitos T reguladores así como encontrar medidas eficaces de control frente a este virus es el objetivo de su trabajo.

Los futuros resultados de este estudio, previstos para finales de 2010, podrían servir como transferencia de conocimiento y establecerse como modelo para esclarecer hipótesis sobre otras enfermedades víricas en las que se cumplen los mismos mecanismos, pues, según subraya Carrasco: “Trabajamos con una especie más cercana y similar al hombre que las de otros modelos experimentales, cuyos estudios se centran en peces, cuyos tejidos, órganos y sistemas, se diferencian más de los del hombre”.
Por otra parte, el impacto directo sobre el sector porcino se reflejaría en favorecer la elaboración de vacunas más eficaces para el control de la enfermedad mediante la modulación de la expresión de los linfocitos T reguladores que permitan el desarrollo de una respuesta inmune eficaz por parte del organismo frente al virus del PRRS.

Mano a mano

El virus causante de esta enfermedad, perteneciente al género Arterivirus, que se caracteriza por una alta variabilidad genética, según apunta Librado Carrasco, “tiene diferentes cepas y están separados filogenéticamente por lo que es interesante comprobar si cepas tan distintas utilizan los mismos mecanismos patogénicos. Esto explica por qué el grupo coordinado por Librado Carrasco y en el que también trabajan Jaime Gómez Laguna, doctor con Mención Europea, y las investigadoras Inmaculada Barranco e Irene Rodríguez, estudian conjuntamente con centros que experimentan en la misma línea con otras cepas, como la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Murcia, el Centro de Investigación de Sanidad Animal de Madrid, el Veterinary Laboratories Agency (Reino Unido) y el Centro de Investigación de Sanidad Animal de la Universidad Autónoma de Barcelona (CReSA).

Fuente: Andalucía Investiga

¿Es posible dejar de envejecer?

El especialista en Genética del Desarrollo y Biología Molecular Ginés Morata relata los grandes avances que consiguen las ciencias genómicas para la sociedad. Entre ellos, la identificación de un gen en algunas especies de gusanos que está asociado a la longevidad, o el desarrollo de nuevos fármacos contra el cáncer. Ha conseguido galardones como el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica (2007), la Medalla de Oro de Andalucía (2003) o el Premio México de Ciencia y Tecnología (2004) entre muchos otros. Morata es profesor de investigación del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CSIC-UAM) y presidente del Consejo de Participación del Parque Nacional de Doñana.

El envejecimiento como proceso biológico, ¿es evitable? Éste es el dilema más ambicioso que la humanidad se ha atrevido a plantear. Buscar una respuesta a este misterio es desafiar a la Biología Evolutiva, que explica el origen de nuestra vida y poner en duda la propia naturaleza del ser. No obstante, la investigación genética ha alcanzado en los últimos años unos niveles inauditos, tanto que ha llegado a concebir el envejecimiento como una programación biológica de nuestro ADN, y ha hallado, en gusanos, un gen asociado a este proceso.

Ginés Morata es Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica (2007)
El especialista en Genética del Desarrollo Ginés Morata lleva una larga carrera dedicada a la Biología Molecular y subraya: "Hay organismos vivos en este mundo que no mueren, como es el caso de algunas bacterias y células cancerosas. El envejecimiento no es un hecho biológico inevitable, sino un programa genético".

Morata está especializado en el estudio de la arquitectura biológica de la mosca Drosophila y de diversos gusanos que tienen una estructura genética similar a la del ser humano y que, por lo tanto, son utilizados para probar nuevos fármacos, realizar estudios genéticos, etc. Uno de estos últimos de basa, precisamente, en entender cómo envejecemos. Así, las últimas investigaciones en esta materia han conseguido hallar en estos insectos un gen asociado al envejecimiento y alterándolo han conseguido modificar la longevidad de algunos gusanos.

¿Células inmortales?

Al envejecer, nuestro organismo sufre lo que se reconoce como estrés oxidativo, que viene a ser el deterioro de las células que componen el organismo, pero, ¿cómo entonces es posible que un gen altere este oxidamiento? Morata explica que dicho gen está relacionado con este proceso, y permite que algunas células adquieran propiedades de otras, como por ejemplo las germinales, que son, en cierta manera, inmortales, dado que se clonan a sí mismas y se reproducen evitando la muerte.

Un ejemplo de esta línea celular germinal son aquellas que contienen el material genético que será transmitido a la siguiente generación. El experto destaca que estas investigaciones son muy recientes y que aún hay que esperar, aunque subraya que ya se ha conseguido manipular la longevidad de diversos gusanos.

Contra el cáncer

Por otro lado, la arquitectura genética de la mosca Drosophila está sirviendo también para que muchos científicos investiguen nuevos fármacos y drogas contra enfermedades como el cáncer. En este sentido, se ha hallado un gen (presente en el reino animal y en los humanos) cuya actividad excesiva en sus receptores Ptc y Smo es responsable de la formación de tumores.

Aprovechando que la mosca es fácil de cultivar y que su genética invita al ensayo, los expertos han probado a utilizar una sustancia (ciclopamina) que inhibe la actividad de dichas moléculas, con excelentes resultados. A partir de ahí ha habido una búsqueda exhaustiva de fármacos con propiedades similares a este compuesto. Finalmente, la empresa privada de Reino Unido Genentech ha desarrollado el GDC-0449, que está siendo probado en personas con cáncer y que ya ha cosechado grandes éxitos: 18 sujetos han experimentado una mejora significativa; en otros 11 la expansión del cáncer quedó bloqueada; sólo 4 personas no experimentaron mejora alguna después del tratamiento.

Ginés Morata ha conseguido galardones como el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica (2007), la Medalla de Oro de Andalucía (2003) o el Premio México de Ciencia y Tecnología (2004) entre muchos otros. Es profesor de investigación del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CSIC-UAM) y presidente del Consejo de Participación del Parque Nacional de Doñana.

Fuente: Andalucía Investiga

jueves, 15 de octubre de 2009

Comer chocolate y beber agua calma el dolor, según un estudio

Comer chocolate o beber agua puede aliviar el dolor, según un estudio de la Universidad de Chicago en Estados Unidos realizado en ratas.

El estudio, que se publica en la revista «Journal of Neuroscience», es el primero que demuestra que este poderoso efecto analgésico se produce mientras los animales está ingiriendo alimentos o líquidos incluso en ausencia de apetito.

Según explica Peggy Mason, directora del trabajo, «es un efecto fuerte, muy fuerte, pero no está relacionado con el hambre o el apetito. Si tiene toda esta comida enfrente y es fácil acceder a ella no vas a dejar de comer, básicamente casi por ningún motivo».

En los experimentos se proporcionó a las ratas una galleta de chocolate, agua azucarada o agua normal directamente a la boca. A medida que la rata tragaba el chocolate o el fluido, se encendía bajo su celda una bombilla luminosa, lo que proporcionaba un estímulo de calor que provocaba que los animales levantaran las patas del suelo.

Los científicos descubrieron que las ratas tardaban más en levantar las patas cuando estaban comiendo o bebiendo, en comparación con pruebas realizadas cuando estaban despiertas.

Los investigadores no descubrieron diferencias en el retraso en la respuesta de levantar la pata cuando la rata comía chocolate y cuando bebía agua a pesar de investigaciones previas que indicaban que sólo las sustancias azucaradas protegían frente al dolor.

Los científicos repitieron la prueba de calor administrando quinina a las ratas, una bebida que hace que estos animales hagan una mueca de expresión como la humana de repulsión. Durante la administración de la quinina, las ratas reaccionaron ante el calor tan rápido como si no estuvieran comiendo, lo que sugiere que un alimento o bebida no deseable no desencadena el alivio del dolor.

Cuando los investigadores inducían enfermedad en las ratas mediante un fármaco, comer chocolate no retrasaba su respuesta de levantar las patas por el calor. Sin embargo, beber agua seguía reduciendo la respuesta ante el dolor, lo que indicaría que beber agua se consideraba una experiencia positiva a pesar de la enfermedad.

Los investigadores inactivaron de forma selectiva una región del tronco cerebral llamada raphe magnus, un área que había sido implicada en la disminución del dolor durante el sueño y la micción, y eliminaron el efecto de beber agua sobre la respuesta del dolor de la rata. El tronco cerebral controla las respuestas subconscientes como la respiración y la sudoración durante el ejercicio.

Según explica Mason, en la naturaleza las ratas y otros animales no querrían que se les distrajera durante los raros pero importantes momentos en los que pueden comer o beber. Por ello, la activación del raphe magnus cuando come o bebe permitiría a la rata evitar las distracciones hasta que terminara de comer.

La autora señala que por razones obvias este alivio natural del dolor se activaría cuando un animal estuviera comiendo o bebiendo algo que le resultara placentero pero no cuando probara algo que podría ser tóxico o dañino.

Los investigadores creen que este efecto está también presente en los humanos pero que tiene efectos perjudiciales en la sociedad moderna dada la disponibilidad de grandes cantidades de alimentos altamente calóricos y de sabores agradables.

Sin embargo, Mason apunta que el efecto analgésico podría ser ventajoso quizás para sustituir la práctica de utilizar un caramelo para calmar a los niños en las consultas médicas. «La ingestión es un calmante pero no necesitamos el azúcar, así que reemplacemos la piruleta del médico con un vaso de agua», concluye la investigadora.

Fuente: ABC

El ribosoma, en el Olimpo de la ciencia

REPORTAJE: Los científicos explican los Nobel: Química

Los galardonados con el Nobel de Química de 2009, Ada Yonath, Thomas Steitz y Venkatraman (Venki) Ramakrishnan, pueden ser considerados los ganadores de la pugna por conseguir una estructura cristalina de alta resolución del ribosoma, que se inició cuando se hizo evidente su necesidad para entender aspectos fundamentales del funcionamiento celular. Los grupos dirigidos por los tres galardonados publicaron en 2000 la estructura cristalina de las dos subunidades ribosómicas procarióticas, lo que constituye un hito incuestionable de la biología estructural.

El ribosoma es la fábrica celular que descodifica la información almacenada en los genes y fabrica las proteínas que son responsables de los procesos que determinan las características y la viabilidad de la célula. El trabajo premiado ha permitido entender en qué forma el ribosoma desempeña su función con un detalle y una precisión inconcebibles previamente. Se han podido identificar a nivel atómico los componentes que participan en las distintas funciones ribosómicas, como son la formación de los enlaces que forman las proteínas o los que están directamente implicados en controlar la exactitud con la que la información genética es descodificada para evitar errores que den lugar a proteínas defectuosas que pueden causar alteraciones celulares graves.

La existencia de enfermedades debidas a alteraciones ribosómicas realza la importancia biomédica del trabajo galardonado, aunque el impacto más importante en este campo radica en que el ribosoma es la diana de un número importante de antibióticos que se unen específicamente a su estructura y bloquean su función, paralizando de esta forma la producción de proteínas y con ella las funciones celulares. Entre ellos se encuentran algunos antibióticos muy relevantes como la estreptomicina, la eritromicina o el cloranfenicol.

El estudio de estos antibióticos y otros similares ha estado desde muy antiguo estrechamente ligado al del propio ribosoma. El conocimiento detallado de la estructura de los sitios a los que los antibióticos se unen ha permitido interpretar de una forma más exacta la abundante información acumulada previamente sobre su actividad y profundizar en el conocimiento de su modo de acción. Además, y posiblemente más prometedor, es la aplicación de la información ahora disponible en el diseño de nuevos antibióticos que mejoren la actividad de los existentes, eviten en algunos casos la aparición de resistencias o eliminen los efectos secundarios que algunos manifiestan. La notable inversión de recursos en este tipo de estudios que se está llevando a cabo, incluso la creación de empresas específicamente dedicadas a explorar estas posibilidades usando la información proporcionada por los trabajos galardonados, subraya su relevancia.

No se puede dejar de resaltar el mérito técnico del trabajo premiado. Aunque los métodos de difracción de rayos X eran rutinariamente usados para determinar estructuras de moléculas pequeñas, el enorme tamaño relativo del ribosoma presentaba problemas técnicos que hacían del objetivo un reto casi inabordable y, en el mejor de los casos, alcanzable a muy largo plazo. Es mérito de los galardonados el haberlo conseguido en un plazo sorprendentemente corto, menos de 10 años, desde que se consiguieron cristales del ribosoma adecuados para el análisis.

En esta necesaria etapa inicial, destaca el esfuerzo desarrollado por Yonath, una persona de espíritu inquebrantable y una enorme capacidad de trabajo, que le ha permitido desarrollar una labor extenuante con desplazamientos continuos entre su laboratorio en Rehovot (Israel), el sincrotrón europeo ESRF de Grenoble y el Instituto Max Planck de Berlín, con los que mantiene una estrecha colaboración. Ada obtuvo en los años ochenta, colaborando en Berlín con el pionero de los estudios ribosómicos H. G. Wittmann, los primeros cristales de ribosomas que, tras mejoras sucesivas, permitieron abordar con garantía los análisis estructurales. Tom Steitz, de la Universidad de Yale, era ya un reputado biólogo estructural que abordó el problema del ribosoma en los años noventa, en colaboración con Peter Moore, otro renombrado experto de la misma universidad. A su equipo se debe la resolución del problema de la fase de los espectros de difracción de rayos X, un aspecto técnico fundamental para su resolución, cuya dificultad aumenta con el tamaño de la estructura. Tuvieron la brillante idea de utilizar para ello modelos del ribosoma obtenidos por criomicroscopía electrónica en el equipo de J. Frank de la Universidad de Albany, lo que resultó fundamental para resolver el problema.

Ramakrishnan, el más joven de los galardonados, se ha dedicado también a resolver problemas de biología estructural, aunque desde muy pronto fijó su atención en los ribosomas en trabajos realizados en los primeros años ochenta en colaboración con Moore. Su formación biofísica y biológica previa, así como su aguda inteligencia y gran sentido práctico, le permitió participar en muy buena posición en la competición para resolver la estructura del ribosoma, coincidiendo su mayor éxito con su incorporación al MRC de Cambridge.

Normalmente, la academia sueca pretende resaltar con su premio no sólo la relevancia del trabajo realizado, sino también la importancia del tema estudiado, en este caso el ribosoma. Son muchos los científicos que han aportado relevantes contribuciones al conocimiento de esta esencial partícula celular y que pueden sentirse satisfechos por la decisión. Posiblemente, podrían identificarse otros candidatos también merecedores del galardón, pero con seguridad todos ellos estarán de acuerdo en que los galardonados han obtenido el premio con todo merecimiento. Enhorabuena a los tres colegas con los que hemos compartido proyectos, reuniones y excursiones.

Fuente: El País

martes, 13 de octubre de 2009

El Humano del futuro, juventud eterna (1)

Más de un centenar de especialistas de toda España revisan en Córdoba las evidencias en infecciones hospitalarias

La Unidad de Gestión Clínica de Enfermedades Infecciosas del Hospital Reina Sofía organiza este foro de discusión sobre cuestiones que generan debate científico

Alrededor de 120 especialistas llegados desde diferentes hospitales españoles asisten hoy a la I Jornada de Revisión de Evidencias en Infección Nosocomial, que organiza la Unidad de Gestión Clínica de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario Reina Sofía, para debatir sobre cuestiones de actualidad de esta parcela de la medicina.

El coordinador del encuentro y director de esta Unidad de Gestión Clínica del complejo sanitario cordobés, Julián de la Torre Cisneros, explica que las distintas mesas de debate que se incluyen en esta jornada pretenden ser un foro de discusión de temas de actualidad que generan controversia y mostrar distintos puntos de vista en el intercambio científico.
Esta actividad está organizada por infectólogos aunque también cuenta con la participación de otros especialistas como intensivistas, microbiólogos, preventivistas y cirujanos, fundamentalmente.
En esta cita se tratarán desde las evidencias científicas en infecciones hospitalarias provocadas por microorganismos de alta mortalidad hasta cuestiones sobre el manejo antibiótico de la infección abdominal grave. Las mesas de la jornada se dedicarán fundamentalmente al tratamiento y prevención de microorganismos resistentes a antibióticos.
El encuentro se desarrolla hoy en el Parador Nacional de la Arruzafa desde las 8.30 hasta las 17.00 horas y los profesionales de la Unidad de Gestión Clínica de Enfermedades Infecciosas tienen la intención de dar continuidad a esta jornada con periodicidad anual.
Seguridad
Esta iniciativa se enmarca en la Estrategia para la Seguridad del Paciente de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía, dirigida a procurar una atención sanitaria segura y a garantizarla como un derecho básico de la ciudadanía, y dentro de la cual se incluye un Plan de Vigilancia y Control de Infecciones Nosocomiales.
En esta línea, la vigilancia y el control de las infecciones hospitalarias supone la observación sistemática, activa y prolongada de la presencia y distribución de la infección nosocomial y de las circunstancias o factores que influyen positiva o negativamente sobre el riesgo de que se presente la misma.
La seguridad entendida de este modo es un componente esencial del sistema sanitario que debe sustentar la mejora de la calidad, que compete a todos los niveles asistenciales, y que abarca la promoción, prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación.

Fuente: Hospital Reina Sofía, Córdoba.

Los ribosomas, máquinas de hacer vida


Por: Miguel Vicente, profesor de Investigación del Centro Nacional de Biotecnología (CSIC)

Los ribosomas, encargados de ensamblar uno a uno los aminoácidos que componen cada proteína, son los operarios más complejos en el proceso de mantener la vida de las células. Vivimos gracias a que la información heredada de nuestros padres, contenida en el ADN, se convierte en moléculas, todas las que forman nuestras células y las hacen funcionar. La información del ADN está escrita en un lenguaje que solo entienden varias estructuras -ribosomas, polimerasas, ARNs- que en cada célula se dedican a copiar, transcribir y traducir lo que allí se dice para convertirlo en todo el contenido celular, en célula viva.

La estructura de los ribosomas no fue fácil de determinar, están compuestos por demasiadas piezas (de proteína y de ácido ribonucleico) y, aunque de tamaño submicroscópico, son demasiado grandes para que las técnicas usadas para averiguar la estructura del ADN los pudieran cartografiar. Tras disponer de muchos datos y avances técnicos, los equipos de Ramakrishnan, Steitz y Yonath determinaron en el año 2000 cómo las distintas piezas encajan en el gran rompecabezas.

El trabajo que Ada E. Yonath inició hacia 1980 fue crucial para conseguir cristales de ribosomas bacterianos con la calidad necesaria para que se obtuvieran buenos datos con las técnicas de difracción de rayos X capaces de revelar el lugar que los átomos ocupan en una estructura. Fue dieciocho años después cuando el grupo de Thomas A. Steitz obtuvo alguna pista sobre la estructura reconstruyendo la apariencia tridimensional a baja resolución de una de las dos subunidades que forman cada ribosoma a partir de imágenes de subunidades congeladas obtenidas al microscopio electrónico. La imagen aproximada de la otra subunidad la obtuvo el grupo de Venkatraman Ramakrishnan, también en 1998. Al avance también contribuyó la utilización del sincrotrón como una mejor fuente de radiación y datos genéticos que permitieron obtener algunas variantes de ribosomas que eran más fáciles de observar. Estos resultados iniciales permitieron avanzar con mayor rapidez, y solo pasaron tres años más para que entre los tres grupos tuvieran una imagen de alta resolución del ribosoma completo.

Una de las sorpresas que se descubrió al ver la estructura del sitio donde se produce el engarce de un aminoácido con otro es que no es un receptáculo de proteína, sino que lo que más hay allí es ARN, el otro componente de los ribosomas. La observación inicial se interpretó como que el ribosoma es una ribozima (un ARN catalítico), y que posiblemente se conservó así desde el momento en el que la vida se iniciase en un mundo de RNA, en el que este tipo de molécula, no solo llevaba la información del ADN de un lado a otro, sino que tenía un importante papel funcional. Pero los resultados posteriores han aclarado que la actividad del ribosoma deriva de un terceto: uno de sus RNAs, una de sus proteínas, y otro RNA al que va unido cada aminoácido y que se va quedando en el sitio del ribosoma que ocupa la proteína naciente según crece. Cómo se originó la vida parece pues algo más complejo de lo que en principio parecía.

Todas las células utilizan ribosomas para producir proteínas, pero nuestros ribosomas son diferentes de los de las bacterias, para empezar son de más tamaño. En esas diferencias se basa la acción de varios antibióticos, la estreptomicina entre los más antiguos y el linezolid entre los más nuevos, que bloquean la síntesis de proteínas en las bacterias y las matan, mientras que no perjudican a nuestro cuerpo. El 50% de los antibióticos actúa sobre los ribosomas. Conocer su estructura a nivel atómico enseguida permitió determinar muchos detalles sobre cómo funcionan varios antibióticos y también sentar las bases para en el futuro encontrar otros nuevos, algo cada vez más necesario para tratar a las bacterias que, frente al gran uso y muchas veces el abuso o mal uso de estas medicinas, se han hecho resistentes a los tratamientos más comunes.

Construida una 'jaula' para ver los pasos intermedios de las reacciones químicas

Las reacciones químicas (molécula 1 + molécula 2 = molécula 3) no son, normalmente, algo tan sencillo. En medio suele haber pasos, productos muy inestables que duran tan poco que son imposibles de ver, pero que explican exactamente el mecanismo del proceso. O, por lo menos, así era hasta ahora. Un equipo japonés ha creado una trampa atómica que ralentiza la reacción el tiempo suficiente como para que se pueda congelar con nitrógeno líquido y sacar una fotografía de lo que está pasando. El descubrimiento lo publica Nature.

El ensayo, dirigido por Makoto Fujita, de la universidad de Tokio, se ha hecho con una de las reacciones más conocidas de la química orgánica: la de una amina (R-NH2) con un aldehído (R'-CHO) para dar un azometino (R'=N-R), también conocido como base de Schiff. En el proceso hay que eliminar el grupo aldehído (el CHO), por lo que ya se sabía que tenía que tener pasos intermedios. Ahora, éstos se pueden ver.

Para ello, como explica José Ramón Isasi, del Departamento de Química y Edafología de la Universidad de Navarra, los investigadores construyeron una red que tenía en los nudos de la retícula iones de cinc. Esta estructura porosa se ha descubierto recientemente que permite controlar el lugar donde se produce una reacción química, advierten los autores del ensayo en el artículo. Así se sabe dónde dirigir la cámara (en este caso de rayos X). Cuando del resultado se elimina la imagen de la jaula, queda la de los productos intermedios, en este caso uno llamado hemiaminal, que ha sido descrito pero pocas veces radiografiado en mitad de una reacción.

"Estas fotografías secuenciales de las etapas intermedias proporcionarán una información valiosísima para comprender cómo funcionan estos procesos", añade Isasi. Los investigadores ya lo están ensayando con otras reacciones más complicadas y desconocidas.

Fuente: El País

miércoles, 7 de octubre de 2009

La carrera hacia bolonia centra los esfuerzos de la UCO en el inicio del curso académico.

La inauguración del curso académico 2009-2010 en la Universidad de Córdoba ha puesto en el punto de mira las dificultades para la implantación definitiva del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES). En un momento de crisis económica, el rector de la UCO, José Manuel Roldán Nogueras, ha pedido a las administraciones una mayor financiación para adaptarse al EEES, también conocido como Plan Bolonia.

En su discurso inaugural, Roldán Nogueras afirmó que para culminar la integración europea "es necesario contar con los instrumentos económicos necesarios para culminar la puesta en marcha de una transformación crucial para el futuro educativo de España”. En la misma línea añadió que la participación de la UCO en el Espacio Europeo en investigación “se atrasa por dificultades de financiación”.

La Universidad de Córdoba ha comenzado oficialmente el curso con 2.329 estudiantes de nuevo ingreso, lo que supone un ligero aumento tras diez años de descenso progresivo. En total, unos 17.000 jóvenes estudian en la UCO en títulos de primer y segundo ciclo. Tres son las titulaciones de grado adaptadas para este curso al Plan Bolonia: Derecho, Administración y Dirección de Empresas y Enfermería. Las 40 titulaciones restantes “están en distintas fases de tramitación” lo que supondrá, en palabras de Roldán Nogueras, “un esfuerzo intenso para su implantación en el curso el 2010-2011”.

En su intervención, el actual rector también anunció que volverá a presentarse como candidato en la cita electoral que tendrá lugar a finales de curso para decidir quién liderará la gestión de la institución académica.

Novedades y compromisos

Nogueras resaltó la puesta en marcha del proyecto del Campus de Excelencia Agroalimentaria y anunció la culminación del esperado carril bici hasta el Campus de Rabanales; así como el comienzo de las obras del nuevo edificio que albergará Ucoidiomas y Fundecor, en el Vial Norte, y las futuras ampliaciones de las Facultades de Filosofía y Letras y Derecho, que prevén comenzarse en el transcurso del curso.

Por su parte, el secretario general de Universidades de la Junta de Andalucía, Francisco Triguero, destacó la inversión de 500 millones en infraestructuras universitarias realizada por la administración autonómica en los últimos dos años. Y aseguró que el compromiso de la Junta es mantener la financiación a las universidades “y seguir apostando por ellas como eje fundamental de desarrollo sostenible y sólido del futuro en Andalucía”.

La ceremonia, celebrada en el salón Juan XIII del Campus de Rabanales, transcurrió con normalidad, con la presencia de casi todas las autoridades civiles, militares y eclesiásticas de la ciudad. La lección magistral corrió a cargo del catedrático José Torrent, quien disertó sobre Los óxidos de hierro en el tiempo y en el espacio.

María José Polo, secretaria general de la UCO, leyó la memoria del curso 2008-2009, acompañada en la mesa inaugural por Anabel Carrillo, presidenta del Consejo Social de y Alfonso García Ferrer, director de la Escuela Técnica Superior de Agrónomos y Montes, en un encuentro en el que no faltó la música de la coral UCO Preshco.

Fuente: Andalucía Investiga

El antepasado más antiguo del hombre no era como los monos actuales

El 'Ardipithecus ramidus' indica que los caminos evolutivos de los seres humanos y los monos fueron muy diferentes.- La ausencia de caninos protuberantes en los machos muestra que eran socialmente poco agresivos

Era hembra, medía 120 centímetros, pesaba unos 50 kilogramos y vivió en la famosa región de Afar en Etiopía hace 4,4 millones de años. Ardi, que es como la han bautizado, es el ejemplar más completo encontrado del antepasado más antiguo de los seres humanos, el Ardipithecus ramidus, que ha tardado 17 años en ser presentado oficialmente en sociedad. Ahora lo hace con la pompa correspondiente al hallazgo de toda una generación en paleoantropología.

La revista Science le dedica un número especial a los estudios realizados por 11 equipos internacionales de todos los aspectos del Ardipithecus ramidus, sobre la base de 110 fósiles. Tanto en Etiopía como en Estados Unidos han presentado a Ardi y sus congéneres, cuyos restos fósiles han sido excavados pacientemente en un terreno sumamente difícil por el equipo dirigido por el estadounidense Tim White.

El nuevo homínido significa un salto hacia atrás de más de un millón de años en el conocimiento de la estirpe del ser humano y, a pesar del completo estudio ahora presentado (antes sólo se conocían unos pocos fósiles), las discusiones sobre cómo vivía, si verdaderamente andaba erguido y lo que representó en la evolución humana no han hecho más que empezar.

Hasta ahora eran los australopitecos -representados sobre todo por la famosa Lucy, que vivió hace 3,2 millones de años y fue hallada en 1974-, los antepasados más antiguos conocidos del hombre. Lucy demostró que los homínidos empezaron a andar erguidos antes de que aumentara el tamaño del cerebro, y los científicos, a partir de entonces, se empezaron a preguntar que pasó antes. ¿Andarían erguidos ya los antepasados de Lucy o se apoyarían sobre los nudillos y se colgarían de las ramas de los árboles como los chimpancés?.

Se cree que el ultimo antepasado común compartido por humanos, chimpancés, gorilas y bonobos vivió hace seis o más millones de años. Aunque el Ardipithecus ramidus no lo sea, probablemente compartió varias de las características de este antepasado, señalan los científicos. Del análisis de los fósiles han deducido que se movía por los árboles a cuatro patas pero andaba erguido sobre el suelo. Nuría García (Universidad Complutense) es el único científico español que ha participado en los estudios, centrándose en la fauna del ambiente, boscoso, en que vivió el Ardipithecus ramidus hace 4,4 millones de años.

El ejemplar Ardi tiene las manos prácticamente completas, lo que significa un tesoro para los paleontólogos. Sus muñecas indican que podía subirse a los árboles pero no lo hacía con la soltura de los actuales monos. Por eso, los chimpancés, por ejemplo, ya no se pueden considerar indicativos de cómo era el antepasado común, ya que debieron de evolucionar después de separarse del ancestro común. Además, la manos del Ardipithecus ramidus eran ya relativamente diestras para manejar objetos.

En cuanto al cerebro del nuevo antepasado, es pequeño, como el de los chimpancés actuales. Además, parece haber poca diferencia de tamaño total entre machos y hembras, y el cráneo y los dientes indican que tenía una cara pequeña y que era poco agresivo socialmente. Este último rasgo se deduce, curiosamente, de la ausencia de un canino protuberante y afilado en los machos. Esto sugiere que los conflictos entre machos eran menos frecuentes que en otros primates como los chimpancés y los gorilas, explica otro investigador, C. Owen Lovejoy, de la Universidad de Kent.

"En el Ardipithecus ramidus tenemos una forma no especializada que no ha evolucionado mucho en la dirección del Australopithecus, por lo que, cuando vas de la cabeza a los dedos del pie, lo que ves es una criatura mosaico, que no es ni chimpancé ni humano. Es el Ardipithecus", dice Tim White, de la Universidad de California en Berkeley.

"Darwin fue muy sabio a este respecto", añade White. "Dijo que tenemos que ser muy cuidadosos. La única forma de saber realmente a quién se parece este último antepasado común es ir y encontrarlo. Bien, pues de hace 4,4 millones de años encontramos algo bastante cercano. Y, tal y como Darwin entendió, la evolución de los linajes de los simios y el linaje humano ha avanzado independientemente desde la época en que esas líneas se separaron, desde el último antepasado común que compartimos".

Fuente: El País