En 2010, 25 hembras de la subpoblación occidental de oso cantábrico tuvieron crías. Esta cifra récord mejora en casi un 40% la del año anterior y confirma que una de nuestras especies más emblemáticas se aleja de la extinción. Pero esta invitación al optimismo tiene su contrapunto en el estancamiento de la subpoblación oriental, cuyo futuro quedaría hipotecado si finalmente se construyera la estación de esquí de San Glorio.
Texto: Guillermo Palomero, Juan Carlos Blanco, Fernando Ballesteros, Alicia García-Serrano, Juan Herrero y Carlos Nores
En los últimos años hemos anunciado que se estaba produciendo una progresiva recuperación de la subpoblación occidental de osos cantábricos, pero en 2010 se ha batido de forma espectacular el récord en el censo anual de hembras con crías. Oficialmente, el seguimiento de la última temporada terminará a mediados de 2011, ya que aún se podrían encontrar familias con oseznos nacidos el año pasado. Pero sí podemos adelantar que ya se han detectado 25 osas paridas en ese sector occidental de la cordillera Cantábrica, lo que representa un aumento muy considerable con respecto a las 18 registradas en 2009.
Este nuevo récord constituye una buena excusa para actualizar algunos conceptos sobre el oso y subrayar los muchos retos que debemos aún superar para seguir avanzando en su recuperación. No podemos por ejemplo olvidar que a las más de veinte osas paridas encontradas en la subpoblación occidental hay que añadir tres osas con crías en la subpoblación oriental. Es una cifra modesta, indicativa de que este pequeño núcleo, si bien no disminuye, se encuentra estancado en un número muy bajo, lo que exige dedicarle una atención especial en el futuro.
Fuente: Revista Quercus
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