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sábado, 19 de septiembre de 2009

Los humanos tejían fibras de lino hace 30.000 años


Con lino que crecería de forma salvaje en su entorno, los humanos primitivos, al menos los de la región de la actual Georgia, eran capaces de tejer fibras, hacer nudos en ellas y posiblemente coser pieles, montar herramientas o hacer paquetes que facilitarían los traslados de aquellos grupos prehistóricos de cazadores-recolectores. Incluso teñían esas fibras de colores. Un equipo internacional de arqueólogos ha descubierto lo que ellos definen como las fibras más antiguas utilizadas por la humanidad, que se sepa, con unos 30.000 años de antigüedad. Ellos han encontrado los restos microscópicos de estas fibras en una cueva a pie del Cáucaso, en Georgia. "Esto fue una invención crítica para los humanos primitivos. Pudieron utilizar estas fibras para crear piezas de ropa, cuerdas o cestos... cosas utilizadas en las actividades domésticas", explica uno de los investigadores, Ofer Bar-Yosef, del Museo Peabody de la Universidad de Harvard.

Las fibras, hoy inapreciables a simple vista, han sido descubiertas al analizar con microscopio unas muestras de arcilla extraídas de diferentes capas de la cueva de Dzudzuana. El hallazgo ha sido completamente inesperado porque los investigadores estaban analizando las muestras de arcilla en busca de restos de polen para conocer las fluctuaciones de la temperatura en aquellos tiempos y las condiciones ambientales.

Eliso Kvavadze y sus colegas presentan su descubrimiento de las fibras en la revista Science.

"Algunas de estas fibras están coloreadas y parece haber sido teñidas", explican. Estos arqueólogos recuerdan que había diferentes pigmentos naturales accesibles, con colores variados: amarillo, rojo, azul, violeta, negro, marrón, verde y ocre. "Las fibras teñidas parecen indicar que los habitantes de la cueva producían textiles de varios colores", comentan.

En parte de las fibras halladas (787 fragmentos de diferentes longitudes en una de las muestras) se han identificado nudos, otras estaban retorcidas como para hacer cuerdas, y algunas parecen tejidas. El rastro más antiguo que se tenía hasta ahora de fibras prehistóricas se halló en un pequeño objeto de arcilla de hace 28.000, recuperado en un yacimiento de la República Checa.

Este tesoro textil es especialmente llamativo por su antigüedad, pero el equipo de Kvavadze ha encontrado más fibras de lino en otros niveles del yacimiento, de hace 21.000 y 13.000 años.

Fuente: El País

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