LA CIENCIA SE COMPONE DE ERRORES, QUE A SU VEZ SON LOS PASOS HACIA LA VERDAD (JULIO VERNE).
miércoles, 28 de julio de 2010
El Arbol Genealogico Humano. (1).
Un experimento llevado a cabo en el 2009, en una calle en la ciudad mas cosmopolita del mundo, Nueva York. Empieza en Africa con el amanecer de la humanidad. Viaja a traves de epicas sequias y Eras de Hielo y culmina cuando llegamos a los confines de la Tierra. con el ADN revelaremos como todos estamos conectados por el Arbol Genealogico Humano.
Avoiding ribosome traffic Jams
Optimization of protein synthesis for efficiency is thought to be highly important for evolutionary fitness. Watch and listen as Yitzhak Pilpel and Tamir Tuller take you on a brief, personalized tour of their findings that mRNA codons are distributed along the length of the message in a manner that modulates ribosome speed during translation. The ribosome "traffic pattern" generated by conserved codon distribution might minimize cellular energy expenditure.
Fuente: Cell Press, Cell Abstracts
Clúster celebra su primera década de descubrimientos
La misión Clúster de la ESA celebra su décimo cumpleaños. Durante esta década, los cuatro satélites que la componen han permitido estudiar con un extraordinario nivel de detalle la invisible interacción entre el Sol y la Tierra.
Los cuatro satélites que componen la misión Clúster - Rumba, Samba, Salsa y Tango - vuelan en formación alrededor de la Tierra para generar una imagen tridimensional de la interacción del incesante ‘viento solar’, formado por partículas cargadas o plasma procedente del Sol, con la ‘burbuja magnética’ que protege a la Tierra: la magnetosfera.
En ocasiones, el viento solar ‘sopla’ de forma turbulenta y racheada, agitando el campo magnético de la Tierra, lo que genera partículas de alta energía. Estas ‘tormentas’ en la magnetosfera pueden provocar interferencias en los sistemas eléctricos a bordo de los satélites o incluso en los de los equipos de tierra. En los peores casos, pueden llegar a destruir componentes electrónicos cruciales, dejando a los satélites completamente inoperativos.
Efecto de la actividad solar extrema sobre la magnetosfera de la Tierra
“Clúster ha generado una gran cantidad de datos que permiten comprender mejor los fenómenos físicos asociados a la meteorología espacial”, comenta Philippe Escoubet, Director de la Misión Clúster para la ESA.
Sus observaciones han desvelado un dramático mundo de invisible violencia. Clúster ha estudiado cómo penetra el viento solar en el entorno de la Tierra y ha descubierto que, en ciertas circunstancias, remolinos magnéticos más grandes que nuestro planeta se abren camino a través de la magnetosfera, inyectando peligrosas partículas.
Cuando estas partículas alcanzan la atmósfera terrestre, provocan el sublime brillo de las auroras boreales y australes. En este campo, Clúster ha abierto nuevas puertas a la investigación.
Clúster ha confirmado que las ‘auroras negras’ - un extraño fenómeno eléctrico que origina regiones oscuras, vacías, en el seno de las auroras polares - son una especie de ‘anti-aurora’, un fenómeno que elimina electrones de la ionosfera.
Sin embargo, uno de los mayores logros de la misión ha sido el primer mapa tridimensional del corazón de un fenómeno magnético conocido como ‘reconexión’.
Este fenómeno se produce cuando dos campos magnéticos colisionan, permitiendo la mezcla de las corrientes de plasma que antes mantenían confinadas, lo que libera una gran cantidad de energía. El centro de este fenómeno se conoce como ‘punto neutro’.
Clúster obtuvo la primera imagen tridimensional de un punto neutro, aportando información crucial para la comunidad científica. En el momento de la reconexión, fue capaz de determinar que el campo magnético se retorcía en una región de unos 500 km de diámetro. Hasta ese momento, ninguna observación, teoría o simulación había sido capaz de predecir el tamaño característico de estas regiones.
La reconexión magnética continúa siendo una de las cuestiones fundamentales de la física moderna. Este fenómeno es el responsable de las erupciones solares, unas violentas explosiones en la fotosfera del Sol que pueden ser miles de millones de veces más potentes que una bomba atómica. En los laboratorios de la Tierra, los fenómenos de reconexión continúan frustrando los intentos de generar energía eléctrica en los reactores de fusión.
Esta gran serie de éxitos tuvo un dramático comienzo cuando, el 4 de Junio de 1996, los cuatro satélites originales de Clúster quedaron destruidos tras un fallo del lanzador Ariane 501, instantes después de su lanzamiento.
Sin embargo, el equipo de Clúster fue capaz de sobreponerse a la catástrofe. Rápidamente se fabricaron nuevos satélites y la misión se lanzó de nuevo tan sólo cuatro años más tarde. “Poder reconstruir, ensayar y relanzar una misión de estas características en tan poco tiempo fue sin duda un gran éxito de todo el equipo”, explica John Ellwood, que en aquel entonces era el Director del Proyecto Clúster para la ESA.
Esta segunda vez, Clúster alcanzó la órbita terrestre a bordo de dos lanzadores rusos Soyuz. La primera pareja despegó desde el Cosmódromo de Baikonur, en Kazajstán, el 16 de Julio del año 2000, seguido por los otros dos satélites tan sólo un mes más tarde. Durante los últimos diez años, estos cuatro satélites han estado volando en formación entorno a la Tierra, ejecutando con precisión su peculiar vals espacial.
Tras el éxito del lanzamiento, comenzó una década de extraordinarios descubrimientos científicos. Clúster ayuda a los científicos a comprender cómo se comporta el plasma en prácticamente cualquier situación. Con los cuatro satélites en perfecta forma física, se ha decidido extender la misión hasta el año 2012.
Fuente: ESA (European Space Agency).
sábado, 24 de julio de 2010
Evolución - La forma (y 5)
Los organismos vivos han librado una batalla por la supervivencia que ha durado cientos de millones de años. El resultado es que muchas especies han evolucionado cambiando su forma. Desde el tiburón martillo hasta el ornitorrinco, nuevas formas pueden significar mayor posibilidad de supervivencia.
Desde que la tierra comenzó a hospedar vida, casi el 99% de todas las especies han desaparecido. Esta nueva serie de History examina las similitudes de las especies actuales y sus diferencias con las extinguidas.
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El Extermino del lobo en Extremadura
El lobo no se extinguió en Extremadura. Fue exterminado en los años noventa del siglo pasado tras décadas de encarnizada persecución. No obstante, la puntilla definitiva se la dieron los pantanos, los cultivos forestales, el abandono del campo y, en definitiva, el declive del mundo rural.
Las populares cacerías de lobos, que en Extremadura recibieron diferentes nombres como resacos, ojeos, raterías y corridas, estuvieron reguladas por las ordenanzas anuales de caza y pesca. A finales del siglo XVIII, el rey Carlos III ordenó la celebración de dos batidas anuales mediante la Real Cédula de 27 de enero de 1788, una práctica que fue suspendida por el siguiente soberano, Carlos IV, en el año 1795. Sólo tres décadas después, en 1825, se permitió de nuevo la celebración de las batidas a causa del incremento de lobos detectado tras finalizar la Guerra de la Independencia (1808-1814).
Al amparo de la nueva normativa se organizaron en agosto de 1829 numerosas batidas de forma simultánea en la demarcación territorial de la provincia de Badajoz, en las que intervinieron 8.254 hombres armados y 20.775 sin armar que mataron 245 lobos (1), operación que se repitió en septiembre del año siguiente con el resultado de 386 lobos muertos (2). Pese al éxito obtenido, las batidas fueron abolidas otra vez en 1834: “Se prohíben las batidas comunales de los pueblos, bajo ningún pretexto, incluso el exterminio de animales dañinos, dejando este cuidado al interés particular de los cazadores”. La medida no supuso una tregua en la secular persecución del lobo. Según las estadísticas oficiales, Badajoz ocupaba el primer puesto a escala nacional con 1.321 ejemplares cazados entre los años 1855 y 1859 –un promedio anual de 264 lobos–, seguida a mucha distancia por las provincias de Jaén y Córdoba, con 836 y 801 ejemplares respectivamente. Era tal la abundancia de lobos en tierras pacenses que llegaron a capturarse casi tantos ejemplares como en toda Galicia, donde cayeron 1.475 en el mismo periodo (3). Un lustro después, en 1864, las dos provincias extremeñas seguían apareciendo en los puestos de cabeza: Badajoz figuraba en el segundo lugar con 440 lobos y Cáceres en el cuarto con 297 (4). Antes de finalizar el siglo XIX, la Ley de Caza del 10 de enero de 1879 consintió las batidas previa autorización del gobernador civil de la provincia.
La normativa de caza también recordaba la obligación que tenían las justicias de abonar las recompensas “según Ordenanza, o costumbre de los pueblos, a las personas que llevasen algún lobo, lobos o camadas de ellos, vivos o muertos”. Para evitar que los cazadores presentasen el mismo lobo en diferentes municipios con la intención de multiplicar el premio, la autoridad competente procedía a cortarle las puntas de las orejas, quedando, de este modo, el animal marcado e inútil a la hora de solicitar una recompensa posterior. Este ritual, que ya se ejecutaba en la Edad Media, sobrevivió hasta mediados del siglo XX. La Ley de Caza de 1902 estableció que para tener derecho a las recompensas era “necesario presentar los animales muertos al ayuntamiento, donde se cortará la cola y orejas, si aquellos fuesen lobo o zorros. Dichas partes se remitirán a los gobiernos civiles para que puedan servir de comprobantes al rendir cuentas los ayuntamientos”. Tanto en los ayuntamientos como en las cámaras agrarias locales se grapaban las puntas de las orejas del lobo al recibo de pago. Un escrito relacionado con esta macabra costumbre fue remitido por el ayuntamiento de Carbajo al gobierno civil de Cáceres en noviembre de 1915: “Tengo el honor de acompañar a V.S. veinte y cinco pedazos de orejas encontradas en mal estado en un rincón o armario de la secretaría de este ayuntamiento, que sin duda deben ser las de los animales dañinos zorras y gatos monteses que pagaron en esta alcaldía en el año 1903, junto también con la oreja de un cachorro de lobo abonado también en el año de 1904” (5).
A las máximas autoridades provinciales les llegaban asimismo las reclamaciones de los cazadores defraudados por los ayuntamientos, que incumplían la obligación de abonar las recompensas. El 15 de octubre de 1867 un vecino de Talayuela elevó una reclamación al gobernador civil de Cáceres ante la negativa del ayuntamiento a concederle el premio por los siete lobeznos que encontró en dicho término el 18 de mayo de 1866. La paciencia del demandante no ofrece dudas, ya que la queja fue cursada casi un año y medio después de haberlos capturado (5).
La razón no siempre acompañaba a los demandantes y a veces las protestas destapaban posibles fraudes. Así ocurrió, por ejemplo, con la reclamación efectuada en 1910 por un vecino de Lagunilla (Salamanca) que no había recibido el premio por la captura de cuatro lobeznos en el municipio cacereño de Abadía. Al oficio rogatorio del Gobierno Civil contestó el alcalde afirmando que era cierto que había presentado los cuatro lobeznos, pero que se negó a entregar las orejas y los rabos y tampoco fue capaz de probar que los hubiese capturado en el término de Abadía. Ante la negativa no se le abonó la cuantía del premio y el demandante se llevó los lobeznos vivos para pedir limosna por los pueblos (5).
Fuente: Quercus.es
Nuestro cerebro se beneficia del ejercicio físico
Nos ha costado años aceptar que debíamos cuidar el cuerpo. Quiero decir que ahora estamos casi todos convencidos de que la salud requiere que practiquemos ejercicio físico. “En realidad, ¿sabes lo que te digo? –me dijo un gran nutricionista de la Universidad de Boston hace unos diez años–, lo único que sabemos con seguridad es que un poco de ejercicio diario es buenísimo para la salud”.
En honor a la verdad debo decir que está calando en la mente popular una segunda premisa que la ciencia ha podido comprobar también en los laboratorios: la salud física requiere cuidar la dieta. Afortunadamente, hoy es una convicción generalizada que no se puede andar por la vida despreocupándose de la dieta. La condición física adecuada requiere las dos cosas: hacer ejercicio físico y mantener una dieta equilibrada.
No me extraña en absoluto que cuando ahora, casi de repente, les digo a mis amigos y conocidos que “está muy bien velar por la salud física, pero que deben dotarse del tiempo y los instrumentos necesarios para velar por la salud mental”, me miren, asombrados, preguntándose si he perdido la razón. ¿Cómo se mide la salud mental? Y, sobre todo, ¿cómo se practica?
Pues bien, tanto si les gusta como si no les gusta a mis lectores, les puedo vaticinar sin temor a equivocarme que dentro de muy pocos años dispondrán de más utensilios para medir la capacidad cognitiva o la memoria que hay ahora para la actividad física, como las pesas con las que ejercitamos los músculos: consolas para medir la flexibilidad volitiva, programas especiales de ordenador para estimular la salud mental, artefactos automatizados para identificar los colores con precisión y claves para resolver el diseño de representaciones de escenarios repletos de personajes; es decir, formas de comprobar las componentes básicas de la inteligencia.
Es fascinante la cantidad de dogmas inservibles que hemos heredado. Hasta ayer mismo se fruncía el ceño frente a los tipos bien musculados y dotados para hacer deporte. Movimientos literarios como el existencialismo nos habían vendido la idea de que para ser innovador o creativo en literatura había que sufrir y encajar como mínimo una cierta tristeza, cuando no la desesperación rayana en el suicidio. La ciencia está demostrando que esta idea es falsa. Doblemente falsa.
En primer lugar, hemos podido demostrar en los laboratorios que por término medio la salud física va pareja con la salud mental. El cerebrito de las ratas –de unos gramos apenas– se beneficia de la actividad física del resto del cuerpo. La ratita que ejercita su cuerpo con una simple rueda giratoria durante un par de horas diarias tiene mejor memoria y envejece más lentamente que la sedentaria.
En segundo lugar, ya casi nadie cuestiona la transferencia de una mejora determinada, como los ejercicios de memoria, al resto de las actividades. En otras palabras, habíamos considerado –porque no se había podido demostrar lo contrario– que la mejora de la memoria estimulada por la solución de crucigramas, por ejemplo, no afectaba para nada a las demás actividades mentales del organismo humano; podíamos conseguir mejor memoria o mayor capacidad cognitiva, pero sin que esta mejora se transfiriera al resto de la mente. Pues resulta que tampoco es verdad. Empezamos a tener pruebas de que podremos transferir lo ganado en un aspecto de la salud mental al resto de las actividades, como la gestión de los instintos o el grado de altruismo.
Por favor, no frunzan el ceño y alégrense conmigo de que, por primera vez en la historia de la evolución, sepamos ocuparnos del sosiego de la tercera edad, de lidiar con las tormentas hormonales de la juventud o de nuestras mentes desmemoriadas.
Fuente: Eduard Punset Blog.
En honor a la verdad debo decir que está calando en la mente popular una segunda premisa que la ciencia ha podido comprobar también en los laboratorios: la salud física requiere cuidar la dieta. Afortunadamente, hoy es una convicción generalizada que no se puede andar por la vida despreocupándose de la dieta. La condición física adecuada requiere las dos cosas: hacer ejercicio físico y mantener una dieta equilibrada.
No me extraña en absoluto que cuando ahora, casi de repente, les digo a mis amigos y conocidos que “está muy bien velar por la salud física, pero que deben dotarse del tiempo y los instrumentos necesarios para velar por la salud mental”, me miren, asombrados, preguntándose si he perdido la razón. ¿Cómo se mide la salud mental? Y, sobre todo, ¿cómo se practica?
Pues bien, tanto si les gusta como si no les gusta a mis lectores, les puedo vaticinar sin temor a equivocarme que dentro de muy pocos años dispondrán de más utensilios para medir la capacidad cognitiva o la memoria que hay ahora para la actividad física, como las pesas con las que ejercitamos los músculos: consolas para medir la flexibilidad volitiva, programas especiales de ordenador para estimular la salud mental, artefactos automatizados para identificar los colores con precisión y claves para resolver el diseño de representaciones de escenarios repletos de personajes; es decir, formas de comprobar las componentes básicas de la inteligencia.
Es fascinante la cantidad de dogmas inservibles que hemos heredado. Hasta ayer mismo se fruncía el ceño frente a los tipos bien musculados y dotados para hacer deporte. Movimientos literarios como el existencialismo nos habían vendido la idea de que para ser innovador o creativo en literatura había que sufrir y encajar como mínimo una cierta tristeza, cuando no la desesperación rayana en el suicidio. La ciencia está demostrando que esta idea es falsa. Doblemente falsa.
En primer lugar, hemos podido demostrar en los laboratorios que por término medio la salud física va pareja con la salud mental. El cerebrito de las ratas –de unos gramos apenas– se beneficia de la actividad física del resto del cuerpo. La ratita que ejercita su cuerpo con una simple rueda giratoria durante un par de horas diarias tiene mejor memoria y envejece más lentamente que la sedentaria.
En segundo lugar, ya casi nadie cuestiona la transferencia de una mejora determinada, como los ejercicios de memoria, al resto de las actividades. En otras palabras, habíamos considerado –porque no se había podido demostrar lo contrario– que la mejora de la memoria estimulada por la solución de crucigramas, por ejemplo, no afectaba para nada a las demás actividades mentales del organismo humano; podíamos conseguir mejor memoria o mayor capacidad cognitiva, pero sin que esta mejora se transfiriera al resto de la mente. Pues resulta que tampoco es verdad. Empezamos a tener pruebas de que podremos transferir lo ganado en un aspecto de la salud mental al resto de las actividades, como la gestión de los instintos o el grado de altruismo.
Por favor, no frunzan el ceño y alégrense conmigo de que, por primera vez en la historia de la evolución, sepamos ocuparnos del sosiego de la tercera edad, de lidiar con las tormentas hormonales de la juventud o de nuestras mentes desmemoriadas.
Fuente: Eduard Punset Blog.
jueves, 22 de julio de 2010
Evolución - La forma (4).
Los organismos vivos han librado una batalla por la supervivencia que ha durado cientos de millones de años. El resultado es que muchas especies han evolucionado cambiando su forma. Desde el tiburón martillo hasta el ornitorrinco, nuevas formas pueden significar mayor posibilidad de supervivencia.
Desde que la tierra comenzó a hospedar vida, casi el 99% de todas las especies han desaparecido. Esta nueva serie de History examina las similitudes de las especies actuales y sus diferencias con las extinguidas.
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El agua alteró toda la orografía del antiguo Marte
29 junio 2010
Marte pudo haber presentado condiciones favorables para albergar vida en algún momento de su historia. El minucioso estudio de los minerales hallados en el interior de varios cráteres indican que el agua se encontraba por todas partes, no sólo en las tierras altas del sur, sino también bajo las llanuras del norte.
La sonda de la ESA Mars Express y la de la NASA Mars Reconnaissance Orbiter (MRO) han descubierto silicatos hidratados en las llanuras que se extienden en el hemisferio norte del Planeta Rojo, lo que indica que hace tiempo hubo agua en la región.
El cráter Lyot y la ubicación de los minerales hidratados
El satélite europeo ya había descubierto miles de pequeños afloramientos de minerales hidratados en el hemisferio sur, que demuestran la presencia y la acción del agua. La mayoría de ellos son arcillas hidratadas conocidas como filosilicatos, cuya presencia sugiere que el hemisferio sur fue mucho más cálido y húmedo de lo que es hoy en día.
De todas formas, hasta la semana pasada, no se habían detectado silicatos hidratados en las llanuras del norte, cubiertas por gruesas capas de lava y de sedimentos que pueden alcanzar varios kilómetros de espesor, dificultando la caracterización del lecho subyacente.
Los primeros indicios de la existencia de silicatos hidratados bajo las llanuras del norte fueron detectados por el sensor OMEGA instalado a bordo de la sonda europea Mars Express. No obstante, los afloramientos eran muy pequeños y requerían observaciones más detalladas para poder confirmar definitivamente su presencia. El equipo a cargo de OMEGA solicitó datos de la zona de más resolución, obtenidos por un sensor embarcado en la sonda MRO de la NASA.
Imagen coloreada de Marte, resaltando el cráter Lyot
Esta investigación se centró en 91 cráteres de impacto de un tamaño considerable, en los que los asteroides habían creado un hoyo lo suficientemente profundo como para dejar a la vista la antigua corteza marciana. Según se publicó la semana pasada en la revista Science, al menos nueve de estos cráteres contenían filosilicatos u otros silicatos hidratados.
Estos minerales, que se formaron en un entorno húmedo, bien en superficie o bajo tierra, eran idénticos a los que habían sido detectados en el hemisferio sur.
“Ahora podemos determinar que el agua líquida alteró la totalidad del planeta hace unos cuatro mil millones de años”, explica John Carter, de la Universidad de París y autor principal del artículo.
Con los pocos datos obtenidos en esta serie dispersa de cráteres, resulta muy difícil sacar conclusiones sobre cómo era el antiguo Marte, aunque la naturaleza y la ubicación de estos minerales aporta algunas pistas muy interesantes.
Fuente: ESA (European Space Agency).
Marmots fatten up on climate change
Rodent population boom linked to bigger bellies and longer summers.
In the Upper East River Valley of Colorado's Rocky Mountains, yellow-bellied marmots (Marmota flaviventis) are thriving thanks to climate change. The rodents' startling population boom — their numbers have tripled in ten years — has now been linked to the increasing size of their bellies, which is probably caused by climate-driven changes in hibernation patterns.
Arpat Ozgul, an ecologist from Imperial College London, and his colleagues examined 33 years' worth of detailed records to track how the gluttonous rodents were gradually getting heavier. The results, published in Nature today1, show that the marmots grew from an average of about 3.1 kilograms in the first half of the study, to 3.4 kilograms in the second half.
The causes of this weight gain are not entirely clear, but the team's data showed that it was not because heavier marmots bred more and passed on their tendency to be large to their offspring. Instead, all marmots got heavier — an effect assumed to be the result of more warm days each year caused by climate change, which gave the marmots longer to grow. "There's a general consensus that the summers have been getting longer in the area," says Ozgul. Previous work has shown that, with rising temperatures, marmots emerge earlier from hibernation and give birth earlier in the growing season2.
Ozgul sought to link this extra weight to a general population growth observed among marmots at a private research station in Colorado from 2000 onwards. "The link between a phenotypic trait [such as body mass] and a population dynamic is critical if you want to understand the effect of climate change on population," explains Stephanie Jenouvrier, a population biologist at the Chizé Centre for Biological Studies in France.
Using a population model previously tested only on plants3, Ozgul's team evaluated the impact on the overall size of the population of factors such as an individual marmot's body mass, growth rate and chance of reproducing. They concluded that improved survival among older marmots during the winter had the biggest effect, and that this hardiness was partially driven by greater body size.
Sudden spurt
The model does not explain why a gradual change in body mass should translate into a sudden population spurt, rather than the two rising together. "We're assuming the marmots crossed a threshold," Ozgul says. "Next we have to look in more detail at the lagged effects of environmental factors and population density." Such environmental factors include snow cover, the length of the growing season, temperature and humidity.
"I would like to see a plot of temperature at that site over this whole period," says hibernation researcher Roelof Hut of the University of Groningen in the Netherlands. He adds that the present study links the observed change in body mass to the population boom but does not try to establish why the marmots are getting fatter in the first place. The marmots may, for example, have changed what they eat, not just the length of time in which they eat, writes Marcel Visser, an ecologist at the Netherlands Institute of Ecology in Heteren, in a News & Views article that accompanies the study in today's Nature4. The population of one of the marmot's foods, tall bluebell flowers, began to decline in 2000, just before the marmot population surged; this might have altered the marmots' diet, leading them towards fattier foods.
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Still, the ability to take weight gain and other individual responses to environmental change and link them with group-level population change will be important for predicting the effects of climate change on other populations, says Visser. Ozgul and his colleagues have previously found that environmental shifts are linked to size changes in sheep in the Scottish archipelago of St Kilda, where individuals from each generation were smaller than their predecessors5.
The marmots may not enjoy a permanent population boom. Ozgul says that his team is on the lookout for longer-term effects, such as drought-induced food shortages or predation by coyotes and foxes, which might check the population. "Most ecological studies last 2–3 years, the fieldwork of a graduate student, but these animals live 14 years. If you were to study the effect of climate change [a typical, short-term study] would tell us nothing," he says.
Fuente: Nature Magazine.
miércoles, 14 de julio de 2010
El centro superior de investigaciones científicas estrena nueva web
El Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha estrenado un nuevo diseño en su página web mucho mas visual e intuitivo. El centro público de mayor rango en la ciencia en España ha decidido dar así un nuevo aire, donde ademas han incluido nuevo material audiovisual de utilidad divulgativa.
Evolución - La forma (3).
Los organismos vivos han librado una batalla por la supervivencia que ha durado cientos de millones de años. El resultado es que muchas especies han evolucionado cambiando su forma. Desde el tiburón martillo hasta el ornitorrinco, nuevas formas pueden significar mayor posibilidad de supervivencia.
Desde que la tierra comenzó a hospedar vida, casi el 99% de todas las especies han desaparecido. Esta nueva serie de History examina las similitudes de las especies actuales y sus diferencias con las extinguidas.
Getting Under the Surface
With many questions still unanswered about the oil spill in the Gulf of Mexico, Earth Institute staff have been providing perspective to the public and press on many aspects, from the spill’s magnitude and spread, to the technologies available to abate it, and its long-term policy implications. Marine geophysicist Tim Crone was one of the first to openly question official estimates of the oil’s rate of flow (first on NPR, then in a New York Times op-ed)–and those estimates have since climbed accordingly. Then, writing for CNN.com, deep-sea oceanographer Andreas Thurnherr helped introduce the grim idea that the oil could be spreading not just on the surface, but in difficult-to-track undersea plumes–a scenario now also confirmed. Proposals for halting the flow have gone all the way to planting a nuclear bomb on the seafloor–an idea discussed (and savaged) by oil geophysicist Roger N. Anderson, with public radio host Leonard Lopate. As Earth Institute executive director Steve Cohen told a BBC reporter: “Probably [this] will go down in history as the worst environmental disaster that America has ever had.” Beyond the glare of media, many Earth Institute scientists now are starting up research projects to measure the spill and its effects, and they expect to be in the Gulf during coming months. Stay tuned.
Fuente: Earth Institute, Columbia University
Genética de la resistencia a antibióticos de uso común.
Científicos de la Universidad de Sevilla (US) estudian genes de bacterias responsables de la resistencia a quinolonas, uno de los grupos de antibióticos más utilizados en humanos en la actualidad. Para ello, el grupo dirigido por el catedrático Álvaro Pascual Hernández ha recibido un incentivo de 155.580 euros, dentro de las ayudas concedidas por la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia a Proyectos de Excelencia.
A lo largo de la década de los sesenta del siglo pasado, se introdujo en la práctica clínica un compuesto de alta capacidad antimicrobiana: el ácido nalidíxico. A partir de éste, y mediante distintos procedimientos químicos, la comunidad científica diseñó un gran número de nuevas moléculas con mayor actividad: las fluoroquinolonas.
Las quinolonas se usan en el tratamiento de gran variedad de infecciones intrahospitalarias y comunitarias. Por su actividad frente a enterobacterias, principales causantes de infecciones urinarias, se utilizan y resultan eficaces para combatir estas infecciones. Sin embargo, el principal problema del uso de este nuevo conjunto de moléculas ha sido la rápida aparición de resistencias a las mismas.
Hoy día, las quinolonas son uno de los grupos de antibióticos más utilizados en humanos
La resistencia a quinolonas está mediada por mutaciones cromosómicas en los genes que codifican las enzimas topoisomerasas, que constituyen la diana de este grupo de antimicrobianos. En 1998, Álvaro Pascual y Luís Martínez, investigadores del Departamento de Microbiología (Medicina) de la Universidad de Sevilla publicaron en la revista The Lancet, el primer mecanismo de resistencia a quinolonas mediado por plásmidos en una cepa clínica de K. pneumoniae -aislada en Alabama (EE.UU.)- mediada por el gen qnr (quinolone resistance), y, actualmente, denominado qnrA.
"Ha sido descrito en plásmidos de pesos moleculares cuyo tamaño oscila de 54 a 180 Kb, encontrados en aislados clínicos de K. pneumoniae y E. coli, principalmente, y en otras enterobacterias", subraya Álvaro Pascual Hernández, responsable del proyecto de excelencia Prevalencia, caracterización funcional y relevancia clínica de la resistencia a quinolonas mediada por proteínas pentapeptídicas en enterobacterias y bacterias Gram-positivas.
Más resistente
Según el investigador, este nuevo mecanismo de resistencia produce un efecto sumatorio sobre los anteriormente mencionados (mutaciones cromosómicas), y en consecuencia un aumento significativo del nivel de resistencia a estos antimicrobianos. "Este descubrimiento realizado por nuestro grupo de investigación supuso la primera descripción de resistencia a quinolonas mediada por plásmidos, lo que asociado al amplio uso actual de las quinolonas para el tratamiento de numerosas infecciones, podría conducir a un rápido aumento de la resistencia a estos antimicrobianos mediante mecanismos de diseminación horizontal en los próximos años", asegura el investigador.
Sin embargo, en estudios recientes se ha descrito por primera vez la aparición de resistencia a quinolonas mediadas por plásmidos a través del gen qnrA en España y resto de Europa, lo que parece indicar la amplia distribución de este mecanismo identificado actualmente en cepas clínicas aisladas en América, Asia y Europa. La prevalencia de este mecanismo de resistencia es, sin embargo, desconocida. En España, la resistencia en E. coli de origen urinario a ácido nalidíxico y fluoroquinolonas ha aumentado hasta un 30% y 20%, respectivamente.
La mayoría de las resistencias a quinolonas en estos microorganismos se debe a la aparición de mutaciones cromosómicas y nada se sabe sobre la prevalencia y dispersión de genes qnr en bacterias como E. coli, K. pneumoniae, "Todo ello justifica la necesidad de un estudio de prevalencia que nos permita conocer la importancia de este fenómeno en Andalucía, España y otros países europeos". Asimismo, según los expertos, existe escasa información sobre el papel de qnr en bacterias Gram-positivas.
Es bien conocido que la evolución de los genes de resistencia está condicionada por la presión antibiótica, que se traduce en la aparición de nuevas variantes con sensibilidad reducida. Si los genes qnr siguen este patrón evolutivo, el incremento en la resistencia a quinolonas mediado por estos genes, podría ser dependiente no sólo de los niveles de expresión, sino también de cambios genéticos tanto en el promotor del gen como en la región codificante. Por este motivo, estudios de mutagénesis serían de gran utilidad para determinar la evolución de este mecanismo de resistencia.
Modelo experimental
Para valorar la relevancia in vivo de estos genes se utilizará un modelo experimental de neumonía murina desarrollado por el Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla.
"Este modelo es idóneo para estudios de eficacia comparativa de diferentes antimicrobianos y nos permitirá estudiar diferentes parámetros (concentración de microorganismos en pulmón, esterilidad o no de los tejidos estudiados, tasa de supervivencia de animales infectados, aparición de cepas mutantes durante el tratamiento) en grupos de animales sometidos a diferentes pautas terapéuticas", subrayan los responsables del proyecto.
De esta forma se puede estimar la importancia de factores dependientes tanto del microorganismo (presencia o no de qnr) como de los antimicrobianos empleados (propiedades farmacocinéticas, esencialmente), y permitirán determinar la relevancia clínica de este nuevo mecanismos de resistencia a quinolonas.
Fuente: Andalucía Investiga.
sábado, 10 de julio de 2010
Peter Tyack: El intrigante sonido de los mamíferos marinos
Peter Tyack de Woods Hole habla de una maravilla oculta del mar: el sonido subacuático. En el escenario de la Misión Azul explica las formas asombrosas en que las ballenas usan sonidos y canciones para comunicarse a través de cientos de kilómetros de océano.
Fuente: TED, Ideas Worth Spreading.
Carter Emmart hace una demo de un atlas 3D del Universo
Durante los últimos 12 años, Carter Emmart ha estado coordinando los esfuerzos de científicos, artistas y programadores para crear una visualización tridimensional completa de nuestro Universo conocido. Él hace una demo de este viaje impresionante y explica cómo se está compartiendo con instalaciones en todo el mundo.
Fuente: TED, Ideas Worth Spreading
Evolución - La forma (2)
Los organismos vivos han librado una batalla por la supervivencia que ha durado cientos de millones de años. El resultado es que muchas especies han evolucionado cambiando su forma. Desde el tiburón martillo hasta el ornitorrinco, nuevas formas pueden significar mayor posibilidad de supervivencia.
Desde que la tierra comenzó a hospedar vida, casi el 99% de todas las especies han desaparecido. Esta nueva serie de History examina las similitudes de las especies actuales y sus diferencias con las extinguidas.
Genes de la longevidad
Identificación de 150 marcadores que distinguen a los centenarios
La gran mayoría de las personas centenarias tiene un grupo de características genéticas comunes y distintas de las demás personas, han encontrado científicos italianos y estadounidenses. Este descubrimiento indica la posibilidad de que cada individuo pueda en el futuro saber si posee la capacidad genética potencial para vivir muchos años, aunque el estilo de vida y el ambiente sean factores muy importantes también.
Paola Sebastiani, del Departamento de Bioestadística en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Boston , y sus colegas estudiaron los genomas de 1.055 personas con edades de 100 o más años, y 1.267 personas en un grupo de control, e identificaron 150 marcadores genéticos que son diferentes entre el 90% de los centenarios y los otros individuos elegidos al azar.
"Se cree que una vejez saludable refleja la influencia combinada de factores ambientales, incluidas las elecciones sobre el estilo de vida, y factores genéticos", señala el artículo publicado en Science. Entre los componentes del estilo de vida identificados por estos autores se incluyen la dieta, el ejercicio y el consumo de productos de tabaco. "La importancia de los factores ambientales en la supervivencia hasta una edad avanzada la ilustra el hecho de que la expectativa de vida promedio es de 88 años entre los miembros de la Iglesia Adventista del Séptimo Día", explicó Sebastiani. "Estas personas por exigencias de su religión tienen una conducta beneficiosa para su salud, que lleva a un envejecimiento saludable".
De todos modos otros datos, incluida la observación común de que la longevidad extraordinaria se presenta en familias, apuntan a factores genéticos en un envejecimiento saludable y, especialmente, en la prolongación de la vida entre 10 y 30 años más allá de los 80. Son muchos los genes que están involucrados en una vida larga, por lo cual los autores han desarrollado un modelo que computa la probabilidad de que una persona alcance una longevidad extraordinaria sobre la base de 150 marcadores genéticos. Mediante este modelo los investigadores pudieron pronosticar, con un 77% de acierto, si una persona podría vivir hasta los 100 años de edad, pero reconocen que todavía queda mucho por saber sobre la influencia de los genes en la longevidad individual.
Fuente: El País-
Microscopio para ver detalles de media milmillonésima de metro
El ministro de energía de EEUU, Steven Chu, descubre una nueva técnica para medir la distancia entre moléculas
Una nueva técnica de microscopia óptica, capaz de distinguir detalles de media milmillonésima de metro (medio nanómetro) y eficaz para observar moléculas biológicas en acción y medir la distancia entre ellas, ha sido desarrollada por tres científicos en EE UU. Para hacerse una idea de la resolución obtenida basta tener en cuenta que un cabello mide unos 100 nanómetros de diámetro, por lo que la resolución obtenida supone un hito en microscopia óptica, y llega de la mano de un científico poco común, Steven Chu, de 62 años, no sólo por su Premio Nobel de Física (1997), sino porque, desde hace año y medio, es el ministro de Energía de Estados Unidos.
No es el primer artículo científico que el máximo responsable del Departamento de Energía (DOE) publica en Nature desde que asumió el cargo; ya lo hizo el pasado febrero, en colaboración con otros dos investigadores. Por si hay alguna duda acerca de la dirección de esta investigación por parte de Chu, es él el contacto definido por la revista como responsable del trabajo, y el correo electrónico de referencia es de el ministro (the secretary) , en la sede central del DOE.
Existen técnicas como la de microscopia electrónica y la de efecto túnel, por ejemplo, para ver objetos minúsculos, incluso átomos individuales, pero tienen la pega, para muchas aplicaciones, de que hay que someter la muestra a condiciones especiales como ultraalto vacío o congelación. En el caso de muestras biológicas, esto significa que no están en su ambiente, en sus condiciones naturales cuando uno las observa. La ventaja de la microscopia óptica es que no se necesitan esas condiciones especiales y se pueden observar los detalles de las muestras en su ambiente; la desventaja es que se tiene menos resolución. Y ahí es donde apunta, con gran éxito, el trabajo de Chu (Universidad de Stanford) y sus colegas.
Cuando uno mira con un microscopio óptico cosas minúsculas tiene que contar con un límite físico: las cosas no pueden ser mucho más pequeñas que la longitud de onda de la luz, porque entonces no se pueden, no se tiene resolución. Este límite llamado de difracción está en torno a 200 nanómetros y partir de ahí hay que recurrir a técnicas especiales, como marcar lo que uno quiere ver con moléculas fluorescentes. Chu y sus colegas se saltan con mucho ese límite de difracción gracias a un complejo truco mecánico/óptico en su microscopio, con moléculas marcadoras fluorescentes y un sistema de retroalimentación para ajustar la imagen de la muestra en el detector. Ellos explican en Nature cómo logran medir distancias entre moléculas con una resolución de medio nanómetro, lo que significa, explica mejorar en un orden de magnitud la capacidad de la microscopia óptica hasta ahora.
Fuente: El País.
lunes, 5 de julio de 2010
Evolución - La forma (1)
Los organismos vivos han librado una batalla por la supervivencia que ha durado cientos de millones de años. El resultado es que muchas especies han evolucionado cambiando su forma. Desde el tiburón martillo hasta el ornitorrinco, nuevas formas pueden significar mayor posibilidad de supervivencia.
Desde que la tierra comenzó a hospedar vida, casi el 99% de todas las especies han desaparecido. Esta nueva serie de History examina las similitudes de las especies actuales y sus diferencias con las extinguidas.
La empresa apoidea instala en Córdoba la primera colmena digital de España.
Esta instalación, ubicada en el Centro de Referencia Apícola de Andalucía, en el Campus de Rabanales (Córdoba), ya se puede consultar por Internet en la web www.e-ruche.fr.
La empresa de base tecnológica Apoidea ha puesta en marcha esta mañana en Córdoba la primera colmena digital de España, una instalación que permitirá monitorizar por Internet una estación de una familia de abejas, -Apis mellifera-, con el objetivo de estudiar en tiempo real la repercusión de la calidad medio ambiental sobre la vida de las abejas.
“Las abejas pueden ofrecer información sobre la concentración de metales pesados, la radiactividad o los pesticidas y por este motivo se utilizan como herramienta de estudio para testar, por ejemplo, los posibles efectos tóxicos de un nuevo producto fitosanitario que una empresa quiere sacar al mercado. Por ley, tienen que realizar una serie de ensayos y demostrar que no son perjudiciales para la salud ni el medio ambiente y para ello se emplean abejas. En nuestro caso, utilizamos la colmena para el efecto contrario. Estudiamos el comportamiento de una colonia de abejas y la evolución de su ciclo biológico para conocer la calidad medioambiental de un punto concreto”, explica José Antonio Ruiz Martínez, director de Apoidea.
Esta colmena digital forma parte del proyecto de I+D titulado Desarrollo y puesta en marcha de una red de estaciones de biomonitoreo con colonias de Apis mellifera para la evaluación a tiempo real de la contaminación urbana en el municipio de Córdoba, financiado por el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino y el Ayuntamiento de Córdoba.
Cómo funciona
A través de diferentes sensores y equipos (compuesto por 19 sensores y una webcam) se visualizará a través de Internet el comportamiento de esta colonia de abejas, en la que en habitan en verano entre 25.000 y 30.000 abejas mientras que en invierno se reducen a unos 5.000 ejemplares. Además, se observrá la evolución de su ciclo biológico con la recogida de datos sobre el nivel de pecoreo de la colonia, la mortalidad natural o la producida por plaguicidas, el peso de la colonia, la temperatura en el nido de cría y otros datos meteorológicos del entorno.
Con toda esta información recogida se elaborarán mapas urbanos de bioseguridad ambiental, que "sirven para identificar aquellas partes del territorio más seguras para vivir, más apropiadas para planificar determinados usos del territorio o prevenir posibles daños o deterioros ambientales", asegura Ruiz.
Para la instalación de esta estación piloto única en España, Apoidea ha contado con la colaboración del IUT de Bourges de la Universidad de Orleans (Francia).
Red Nacional de Biomonitoreo
Esta primera colmena digital no será, en cambio, la única con la que cuente Córdoba. El director del proyecto prevé instalar una nueva colmena con estas mismas características en el Zoológico de la ciudad para el próximo año. Además, espera ampliar la instalación de este tipo de estaciones por toda la geografía española y crear una Red Nacional de Biomonitoreo para hacer un seguimiento del Síndrome de Despoblamiento, así como de la evolución y repercusiones del Cambio Climático.
“La NASA ya utiliza el pesaje de las colmenas para estudiar las consecuencias del cambio climático. En concreto, analizan las variaciones en los periodos de flujo de néctar, relacionados con el adelanto de floraciones por el aumento de las temperaturas”, señala Ruiz.
Fuente: Andalucía Investiga.
El 'somnífero' de la regeneración neuronal indica cómo el ejercicio retrasa el envejecimiento cerebral
Tres equipos consiguen reprogramar por primera vez células sanguíneas
Las células madre que existen en el cerebro están inactivas hasta que una señal les hace dividirse y formar neuronas pero hasta ahora se sabía poco del somnífero que las mantiene dormidas. Científicos españoles que han formado equipo con el del prestigioso neurólogo Fred Gage, del Instituto Salk, han identificado la señal que impide que se multipliquen las células madre en el cerebro, lo que, creen estos investigadores, lo protege de una proliferación exagerada que pudiera dar lugar a tumores y mantiene una reserva de células madre durante toda la vida.
La investigación, que se publica en la revista especializada Cell Stem Cell, revela la importancia de la proteína BMP en el proceso y puede ser clave para comprender la interacción entre el ejercicio, el envejecimiento y la neurogénesis. El hipocampo es una zona del cerebro vital para la memoria y es una de las dos zonas en las que se ha demostrado que se generan nuevas neuronas a lo largo de la vida. También resulta especialmente vulnerable a la degeneración relacionada con el envejecimiento. Hacer ejercicio de forma regular no sólo frena el deterioro del hipocampo sino que mejora la capacidad de aprendizaje y la memoria en los adultos.
"A partir de ahora podemos empezar a jugar con este mecanismo para comprender cómo el ejercicio influye en el cerebro que envejece", dice Gage en un comunicado del instituto. Helena Mira, del Instituto de Salud Carlos III en Madrid, es coautora junto con Gage del trabajo, en el que también participan científicos de la Universidad de Valencia y del Centro de Medicina Regenerativa en Barcelona. "Ya conocíamos mucho de cómo se desarrollan las neuronas pero no estaba claro cómo decidían las células madre neuronales empezar a dividirse", explica Mira.
Células sanguíneas
En la misma revista, otro famoso científico lidera un equipo que ha conseguido reprogramar células de la sangre, procedentes de muestras congeladas, para pasarlas a un estado similar al embrionario. Rudolf Jaenisch y sus colegas del Instituto Whitehead han obtenido estas células iPS de una nueva fuente, la sangre, que es común y accesible pero que hasta ahora se había resistido a los esfuerzos de los investigadores. Sin embargo, no son los únicos, porque otros dos equipos (uno también de Boston, EE UU y otro japonés) presentan el mismo logro en la revista.
Como es posible multiplicarlas en laboratorio estás células derivadas de las sanguíneas se pueden utilizar para estudiar los mecanismos moleculares y genéticos de enfermedades de la sangre y otros trastornos, señalan los científicos.
Las células iPS se reprograman mediante la inserción de cuatro genes en el ADN de la célula adulta. La investigadora Judith Staerk, primera firmante del artículo con Jaenisch, consiguió hacerlo con células sanguíneas de un banco de sangre introduciendo los cuatro genes juntos, en vez de hacerlo por separado.
Como es natural, no todas las células de la muestra volvieron a la infancia. La sangre se compone de glóbulos rojos que transportan el oxígeno, glóbulos blancos que forman parte del sistema inmune y plaquetas que producen la coagulación. Sólo se pueden reprogramar los glóbulos blancos, porque los otros dos tipos de células no tienen núcleo ni, por tanto, ADN, y de los glóbulos blancos sólo se consiguió la reprogramación de las células T y unas pocas de las mieloides, mientras que no hubo éxito con las células B. Los otros dos equipos comunican también la reprogramación de células T.
Fuente: El País.
jueves, 1 de julio de 2010
El Universo, más allá del Big Bang (y 10).
El universo empezó con una violenta y cegadora explosión que lanzó todo al caos. Desde entonces, nuestros grandes pensadores han tratado de estudiar ese caos para buscar el orden, la lógica y las respuestas al interrogante de nuestro origen. Aprendimos a descifrar las pistas cósmicas de cómo llegamos a existir, avanzando paso a paso, de revelación en revelación. Aristóteles nos dijo que el mundo era redondo. Tolomeo concibió un sistema de planetas, estrellas y sol, mientras que Copérnico puso al sol en el centro de ese sistema. Galileo lo confirmó y Newton explicó lo que lo mantenía unido. Einstein ofreció una perspectiva sobre lo que lo impulsó. Finalmente, Edwin Hubble planteó que todo empezó con el "Big Bang". Durante este espacio conoceremos cómo varias culturas creen que empezó el mundo y cómo terminará todo... y lo que vendrá después. Además, con la utilización de extraordinarios gráficos generados por ordenador recrearemos el asombroso momento en el que todo se inició. En resumen, este documental excepcional plantea una de las grandes preguntas de la historia: ¿Dónde empezó todo?
La concepción sobre el origen de nuestro planeta ha ido cambiando a lo largo de la historia. Esta serie documental explora las intrigas acerca del origen del universo y, según diversas culturas, cómo será el final. Se incluyen entrevistas con los físicos, ingenieros e historiadores más relevantes del momento respecto a esta teoría universalmente aceptada.
Serie documental emitida por History Channel.
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